Lo mejor del tercer y, quizá, último libro de Mariano Rajoy (Santiago de Compostela, 1955) es su brevísima extensión. Eliminadas las tres notas introductorias y los agradecimientos de quien firma el texto, El arte de gobernar (Almuzara, 2025) no ocupa ni un centenar de páginas pequeñas y a letra grande, con más blanco que texto, y que recopila frases deslavazadas y descontextualizadas pronunciadas en algún momento, sin identificar, por él mismo. Rajoy, a través de terceros, intenta ser un remedo de Sun Tzu y su Arte de la guerra. Pero no alcanza ni el Arte de negociar de Donald Trump.
El editor Manuel Pimentel, excompañero de Consejo de Ministros del firmante, promete que el autor “nos adentra en los secretos y fundamentos humanos de la sabiduría política”. Pero un par de páginas después el lector se entera de que, en realidad, es Benigno Pendás quien seleccionó un puñado de frases durante la preparación de otra obra publicada también este año: un recopilatorio de sus discursos parlamentarios para resumir el acervo político del exlíder del PP.
Como en sus anteriores libros, Rajoy busca redimir su propio paso por la Moncloa e intenta matar los fantasmas de su propia defenestración en la única moción de censura exitosa desde la restauración de la democracia. Un resumen de Una España mejor (Plaza & Janés, 2019), donde Rajoy ajustaba cuentas con José María Aznar y la derecha mediática, y de Política para adultos (Plaza & Janés, 2021), donde arremete contra el 15M y Pablo Iglesias.
La obra milenaria atribuida a Sun Tzu ha inspirado durante siglos a estrategas, no solo de la guerra. La recopilación de frases de Rajoy, que promete la “sabiduría política”, arranca con un axioma inquebrantable: “Gobernar es decidir”. Es la apertura del primer capítulo, 'Los aspectos humanos de la política', en el que Rajoy se autocita para repetir los argumentos de por qué hizo lo que hizo cuando llegó al poder: lo contrario de lo que había dicho que haría.
“La realidad te obliga a tomar decisiones para evitar daños irreparables”. Esa idea, la del mal menor, aparece recopilada varias veces a lo largo del texto. “Qué fácil resulta ser un doctrinario y comportarse como tal sin que te importen las consecuencias”, apunta después. “No es lo mismo lo principal que lo accesorio”, dijo Rajoy, y ahora recopila para el libro. “No intentes llevar a cabo lo imposible”, añade.
La memoria de Rajoy, por otro lado, es igual o más selectiva que la de la mayoría de los políticos. “Un gobernante debe ser consciente de que los grandes asuntos que afectan a la nación, las reglas del juego, las normas que rigen la convivencia, debe acordarse con la principal fuerza de la oposición”, asegura. Pero Rajoy reformó con los votos únicos de su partido la ley del Poder Judicial para rebajar las mayorías necesarias para renovar el CGPJ y poder colocar a su antojo a los vocales que él quisiera.
Es la historia del PP en democracia: bloquear en la oposición, reformar a su favor en el Gobierno.
Rajoy tiene también mensajes que pueden aprender sus sucesores. “A un Gobierno extremista no se le gana con más extremismo”, dice. En la siguiente página, remacha: “Lo único serio es ser serio”. Y concluye: “Recurrir a la inmigración como argumento político es algo común a la mayoría de los populismos nacionalistas”. Este mismo lunes, Feijóo ha prometido expulsar a todos los extranjeros que cometan delitos contra la libertad sexual de las mujeres.
Jóvenes, huid de las redes sociales
El expresidente tiene también mensajes “para jóvenes políticos y otros”. Por ejemplo, que “el escalafón es muy importante”. “Lee, escucha y mira. Conviene aprender” es otra lección de Rajoy. “No mientas. Si no es posible decir la verdad, cállate”, apunta.
Otra píldora: “Con los malos, siempre en paralelo. Conviene no coincidir”. Es el mismo líder del PP al que le estalló la Gürtel y bajo cuyo Gobierno se organizó un entramado parapolicial con sede en el Ministerio del Interior para eliminar las pruebas de esa corrupción (además de intentar eliminar a rivales políticos). “Lo que no es legal no es democrático”, apunta en otro momento.
El líder del PP dedica todo un apartado del libro a renegar “de las redes sociales” que, apunta, “afectan a la calidad de la democracia”, y a quienes acusa de haber sido imprescindibles en el auge del independentismo en Catalunya como herramienta de “nidos de cuentas localizadas en Rusia y Venezuela”.
Rajoy sostiene que “en las redes, a menudo con la protección del anonimato, todo el mundo se siente libre para buscar su lado más oscuro”. La semana pasada se pudo ver a Rajoy saludar muy afectuosamente al agitador ultra Vito Quiles al final de la presentación del libro de Juan Manuel Moreno.
El expresidente tiene también una fijación con la ropa que usan los políticos, y pasa de definir como “preocupantes los problemas de guardarropía” del Parlamento a advertir sobre quienes visten bien. “La vestimenta populista es muy variada”, afirma, y añade: “Lo mismo puede ser un millonario de Nueva York que un comunista español”.
La referencia poco encubierta a Donald Trump trae a la memoria otro libro que también parafraseó a Sun Tzu. Tampoco el actual presidente de EEUU escribió su El arte de negociar. Eso sí, ha vendido desde su publicación más de un millón de copias. Difícil que Rajoy logre emularle esta vez.