El mosso acusado de insultar a guardias civiles en Lleida niega que increpara a los agentes, tal y como han relatado dos guardias. Estos dos agentes han asegurado que el mosso les llamó “hijos de puta” y dijo que estaba “hasta los huevos” de ellos. Escribe Oriol Solé.
Según la versión del mosso, mientras vigilaba la sede del PP en Lleida, los guardias, que iban de paisano, le pidieron a él y a su compañero de patrulla el DNI. Antes, explica, les miraron fijamente, uno de ellos hizo “una gesticulación” y entonces él comentó a su compañero que “eran 'piolines'”.