El día internacional contra la violencia de género ha quedado embarrado este año por el guirigay de los cinco partidos del Parlamento andaluz, incapaces de aparcar la refriega política para salvaguardar el consenso en esta materia. Vox había avanzado su negativa a firmar junto al resto de grupos una declaración institucional de condena a la violencia machista. La falta de unanimidad, según el reglamento de la institución, impedía que la Cámara emitiese una posición institucional, y esto ha obligado al resto de partidos a buscar alternativas para sortear el veto de Vox. Escribe Daniel Cela.