La Fiscalía denuncia a siete cargos de Metro de Madrid, todos responsables de salud y prevención de riesgos laborales, por las muertes del amianto de sus trabajadores. El Ministerio Público acusa a los directivos de cometer tres delitos: uno contra los derechos de los trabajadores, homicidio imprudente y lesiones por imprudencia. A partir de ahora es la justicia quien tomará las riendas del caso y decidirá si investiga la responsabilidad penal de la compañía.
El fallecimiento de dos empleados y la enfermedad de otros dos es, según la Fiscalía, “la materialización de la situación de riesgo creada por la empresa y los denunciados”. Según la denuncia, los cargos señalados ocultaron a trabajadores y a sus representantes que las piezas que manipulaban contenían amianto, de modo que no se les facilitó ni la información ni la formación necesaria para trabajar con seguridad.
“Un número indeterminado de trabajadores”, dice la Fiscalía, han estado expuestos hasta 2017, de manera continuada, a este material peligroso para la vida. El Ministerio Público calcula que al menos 900 empleados han realizado trabajos con exposición al amianto.
Informa Sofía Pérez Mendoza.