“El maquinista del tren no cumplió la orden que le transmitía la señal”. Esa es una de las conclusiones a la que llega la investigación técnica oficial del accidente de tren ocurrido en septiembre de 2016 en O Porriño (Pontevedra) en el que murieron cuatro personas, entre ellas el maquinista, después de que un convoy entre Vigo y Oporto descarrilase a 110 kilómetros por hora tras ser desviado por Adif, por obras, a una vía por la que sólo podía circular a 30. Escribe David Reinero.