Un alto cargo de la Xunta tendrá que comparecer el próximo 2 de mayo en los juzgados como imputado en un proceso abierto por un presunto delito de prevaricación ambiental. Será el director general de minas, Ángel Bernardo Tahoces, quien tendrá que responder ante la justicia por su actuación en la polémica reapertura de la mina de San Finx, en Lousame, donde se investigan varias actuaciones irregulares. Escribe Miguel Pardo.
Así lo confirmaron a este diario fuentes conocedoras del proceso que impulsó la Fiscalía de Medio Ambiente, que lleva el juzgado de Noia y en el que es acusación particular la asociación ecologista Verdegaia. Además, la Consellería de Economía e Industria reconoce también que ha recibido la notificación para que Tahoces acuda a declarar, al tiempo que dice “respetar” el trabajo de la justicia y ofrecer toda su “colaboración”.