Pablo Iglesias pone condiciones para el acuerdo: blindaje de derechos, reforma electoral, revocatorios y nuevo acuerdo territorial

Podemos ha irrumpido en sus primeras elecciones generales como tercera fuerza en el Congreso. El partido de Pablo Iglesias ha obtenido 42 diputados (al 99% del escrutinio) en los comicios celebrados este 20 de diciembre. Sumadas las confluencias catalana, gallega y valenciana, Podemos suma 69 escaños. El resultado, que deja a Pablo Iglesias por detrás de Pedro Sánchez en votos y representantes, sirve a Podemos para certificar la muerte del “bipartidismo” y del “turnismo”. “España ha votado cambio de sistema y esto tiene unas implicaciones constitucionales inaplazables e imprescindibles”, ha señalado Iglesias ante los medios pasadas las once de la noche. Estas “implicaciones” se traducen en cuatro grandes reformas de la Constitución que se convierten de hecho en las líneas rojas de la dura negociación que arranca ahora. Y Pablo Iglesias cree que su partido es la única fuerza capaz de liderar este proceso.

“Primero, el blindaje de los derechos sociales”, ha anunciado. Esto se concreta en “derecho a vivienda, paralización de los desahucios sin alternativa habitacional” y en garantizar una “sanidad y educación públicas”. Podemos también exige una “reforma del sistema electoral que lo adapte al criterio proporcionalidad” que recoge la Carta Magna. En tercer lugar, introducir “la moción de confianza ciudadana en caso de incumplimiento del programa”, es decir un revocatorio mediante referéndum.

En cuarto lugar, ha desgranado Iglesias, “estas elecciones han dejado claro que el nuestro es un país plurinacional”. Sin citarlo, el líder de Podemos se ha referido así a la reivindicación de una reforma territorial de España y de un referéndum de indepedencia en Cataluña. Posteriormente, a preguntas de los periodistas, Iglesias ha asegurado: “Cataluña es una nación y tiene que tener un encaje constitucional diferente. Somos favorables a que en Cataluña se produzca un referéndum”. Algo que, ha recordado, han declarado públicamente durante toda la campaña.

Estas cuatro condiciones recogen los blindajes constitucionales que Podemos planteó en campaña como ejes de su programa. Fuera queda el quinto elemento, el de prohibir las puertas giratorias.

Pablo Iglesias no ha querido salir de la estrategia marcada con sus principales colaboradores, con quienes ha estado analizando el escrutinio de las elecciones generales. Pese a las preguntas lanzadas por los periodistas, el candidato de Podemos no ha entrado a hablar de pactos: “No toca hablar de entendimiento con partidos, sino de reformas”. Y para hacerlas, “vamos a tender la mano a todas las fuerzas para los cambios ineludibles”, ha zanjado.

Única fuerza capaz de liderar

“Podemos y las fuerzas del cambio han obtenido más del 20% y unos cinco millones de sufragios”, ha asegurado Pablo Iglesias en su comparecencia. Tras él, frente a las cámaras, sus habituales: Iñigo Errejón, Irene Montero, Rafa Mayoral, Tania Sánchez, Juan Carlos Monedero, Carolina Bescansa, Luis Alegre, Sergio Pascial y Belén Guerra, entre otros. “Somos la primera fuerza en votos en Cataluña y País Vasco y la segunda en Madrid, Comunidad Valenciana, Navarra, Baleares y Galicia”, ha proseguido Iglesias con su análisis. “El PSOE ha obtenido su peor resultado electoral de toda la democracia y el PP, la peor desde 1989”, ha concluido.

Con estos datos, en los que el secretario general incluye los resultados de En Comú Podem, En Marea y Compromís-Podemos, el candidato cree que España está abocada “a un nuevo acuerdo territorial del país”. Y precisamente haber logrado cerrar aquellas confluencias les convierte en la “única fuerza política de ámbito estatal capaz de liderar ese nuevo acuerdo que respete la plurinacionalidad constitutuiva de este país”.

Iglesias, sin embargo, tendrá complicado sumar para liderar un proyecto. El PSOE de Pedro Sánchez se ha dejado 20 diputados con respecto a 2011, pero aún así mantiene 90. Ciudadanos, por su parte, consigue 40 y, muy lejos, IU-Unidad Popular.

Iglesias ha asegurado en su comparecencia que no ha echado de menos los 920.231 votos de la coalición liderada por Alberto Garzón, con quien fracasaron los intentos de confluencia para una candidatura única estatal. “Solo podemos felicitar a Alberto Garzón por su magnífico resultado que ha servido para que una fuerza tradicional que ha aportado muchísimas cosas en nuestro país siga existiendo parlamentariamente. Solamente les podemos felicitar y desearles lo mejor”, ha señalado.

La suma PP más Ciudadanos lograría 163 diputados. La de PSOE, Podemos y las confluencias e IU, 161.

Otro de los escollos para los planes de Podemos es el Senado. Las elecciones de este domingo deparan una Cámara alta con mayoría absoluta del PP. Las reformas constitucionales que plantea el partido de Pablo Iglesias exigen de la anuencia del Senado.