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Opinión - ¿Y ahora qué? Por Marco Schwartz

Rajoy se aferra a que Sánchez no logre formar Gobierno

Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, en una imagen de archivo.

Luz Sanchis

Mariano Rajoy y su partido se aferran a la esperanza de que Pedro Sánchez no logre salir con éxito de la tarea de formar Gobierno. En Moncloa y en Génova, el plan sigue siendo el anunciado. El PP no ayudará de ninguna de las maneras a que el socialista consiga su propósito y no baraja abstenerse para dar facilidades. El propio Rajoy descartaba la posibilidad y la calificaba de “escenario imposible”, consciente de que entre sus propias filas algunos se preguntan si no sería la mejor opción con tal de frenar a Podemos. La visión más extendida en estos momentos entre las filas conservadoras es que acabarán repitiéndose las elecciones en junio.

La cuestión de las presiones a Rajoy para que permita así una salida a la investidura del socialista, dado lo mucho que se han acercado las posiciones entre los equipos de Sánchez y Rivera, centraba este jueves las declaraciones del presidente en funciones desde Bruselas, donde asiste este jueves y viernes al Consejo Europeo. Para el jefe del Ejecutivo, es imposible de creer para un partido que ha logrado sacar más de un millón y medio de votos a su inmediato competidor y 33 escaños. “Es un escenario imposible. No lo entendería nadie. Por eso no lo vamos a hacer”, ha zanjado.

Maroto reparte vicepresidencias

Casi a la vez, Javier Maroto insistía en que las razones para que el PP no se abstenga son las mismas que las del veto mutuo entre Ciudadanos y Podemos por lo diferentes que son sus programas. El vicesecretario de Génova insistía en que la coalición entre los tres partidos sigue siendo la única opción posible y que en un Gobierno presidido por Rajoy y con Sánchez de vicepresidente podría haber espacio para otra vicepresidencia de Ciudadanos. En realidad, la intención del dirigente era burlarse de Sánchez a propósito de que Pablo Iglesias “le ofrezca vicepresidencias con nombres, apellidos y funciones”.

La tesis más extendida entre los conservadores pasa por aferrarse a que el socialista se estrelle el próximo 5 de marzo, cuando tendrá lugar la segunda votación de la investidura. Hasta el momento, Génova se ha mantenido a la espera de ver cómo fructifican las reuniones entre los equipos negociadores del PSOE y Ciudadanos. Los contactos del PP con Rivera aún están pendientes después de la primera entrevista ya que no hay fecha para ninguna otra, por el momento.

Los contactos de alto nivel que no se produjeron

El único intento de difundir que el PP también se veía con los de Rivera tuvo que ser desmentido al poco de que Rafael Hernando, el portavoz en el Congreso, dijera a los periodistas que el martes se habían producido “contactos de alto nivel” entre Rajoy y Rivera. El rápido desmentido de Moncloa y Ciudadanos obligó al entorno del portavoz a matizar que se refería a los contactos habituales entre los grupos parlamentarios y no a sus respectivos líderes.

Pese a que en el PP también hay partidarios de abstenerse en la investidura de Sánchez con la justificación de que se lograría al menos impedir que Pablo Iglesias llegara a La Moncloa, Rajoy se niega en redondo. Es más, el líder del partido del Gobierno ha negado sentirse presionado en ese sentido por los poderes económicos y por algunos grupos de comunicación. “El PP ya es mayor de edad”, ha zanjado. “Sería un suicidio político”, decía el lunes Fernando Martínez-Maillo.

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