Roca desvía responsabilidades hacia Julián Muñoz en el ‘caso saqueo II’
Sorpresa y quizás ruptura del pacto de no agresión entre el exalcalde de Marbella Julián Muñoz y el exasesor urbanístico del Consistorio malagueño, Juan Antonio Roca, durante la octava sesión del juicio por el llamado 'caso saqueo II' que se ha celebrado este lunes en la Audiencia Nacional.
“Julián Muñoz era el alcalde accidental y firmó la asunción de deudas con el señor Monteverde”. De esta forma tan evidente, a preguntas de la fiscal Anticorrupción Belén Suárez, Roca ha desviado responsabilidades hacia el delfín de Jesús Gil. Todo ello en el marco del pago global de más de 41 millones de euros a dicho arquitecto, autor de más de 73 proyectos, en su mayoría ficticios, copiados de terceros y falseados, que sirvieron para saquear las arcas municipales entre 1996 y 1999.
Roca se enfrenta a una pena de 10 años de prisión. Siete por un delito continuado de malversación de caudales públicos y tres por el delito continuado contra la Seguridad Social. De hecho, el fraude a dicha administración estatal que se enjuicia asciende a 90 millones de euros por impagos de los gobiernos del GIL entre 1991 y 1999.
Se da la circunstancia de que una de las empresas de Monteverde facturó a una sociedad municipal marbellí 200 millones de las antiguas pesetas tan solo por elaborar un boceto del famoso proyecto de isla artificial que Jesús Gil tanto anunció, sin que llegara a prosperar jamás.
“Yo he estado con el alcalde [Gil] en alguna ocasión en la que Monteverde ha ido a reclamarle cantidades pero no tenía nada que ver conmigo”, ha enfatizado Roca. La representante del Ministerio Público le ha preguntado si se reunía con Jesús Gil y Carlos Monteverde. Ha sido entonces cuando el exgerente del urbanismo municipal ha introducido la figura de Julián Muñoz como tercer integrante de dichos encuentros, para disgusto de su compañero de banquillo.
El exalcalde actualmente encarcelado negó en su momento cualquier contacto con el arquitecto, que se enfrenta a 8 años de prisión por un delito continuado de malversación de caudales públicos.
En anteriores sesiones Muñoz, que se enfrenta a 13 años y medio de cárcel, se basó en “informes técnicos” para justificar su firma y no incriminó nunca a Roca -tampoco lo ha hecho en juicios previos por corrupción-. El exnovio de Isabel Pantoja se centró en destacar el papel decisorio “para todo” del fallecido Jesús Gil.
El reparto de Muñoz en cuanto a responsabilidades también fue dirigido hacia el que fuera ideólogo del partido GIL y abogado personal del exalcalde, José Luis Sierra, gravemente enfermo de alzheimer y excluido de la vista oral. Fue él quien diseñó la treintena de sociedades municipales que sirvieron al gilismo para gozar de absoluta opacidad a la hora del desvío de fondos del Ayuntamiento de Marbella detectado por el Tribunal de Cuentas.
Ninguno de los 73 proyectos objeto de este procedimiento penal fue visado por el Colegio de Arquitectos de Málaga. Tal circunstancia agrava aún más el fraude cometido. De hecho, Monteverde percibió fondos por proyectos que ni siquiera habían sido redactados por él. Se trataba de copias de otras localidades distintas a Marbella, tal y como sostienen los fiscales Belén Suárez y José Grinda.
Entre los trabajos copiados figuran el del “Auditorio de Música”, “La Universidad” y el “Instituto de Educación Secundaria”. Los dos primeros mencionados correspondían a Madrid y Alicante, respectivamente. El tercero nada tenía que ver con la enseñanza. Se trataba de un centro penitenciario en el municipio alicantino de Elche.
En esta vista oral se enjuicia el desvío de más de 74 millones de euros de las arcas municipales que salieron del Ayuntamiento de Marbella a través de las sociedades municipales, de los cuales 41 corresponden a Monteverde. El número de acusados se eleva a 31, en su mayoría exediles del GIL, entre ellos Marisol Yagüe, ya juzgada en el 'caso Malaya'.
