Paco Salazar, el dirigente socialista al que este sábado Pedro Sánchez iba a designar adjunto a la secretaria de Organización del PSOE, ha decidido renunciar voluntariamente al nombramiento y ha dejado todos sus cargos tanto en el PSOE como en la Moncloa. Su rechazo a asumir esas nuevas responsabilidades se produce después de que varias mujeres del PSOE acusaran Salazar de “comportamientos inadecuados” cuando era su jefe, tal y como desveló anoche elDiario.es.
Salazar también ha renunciado al cargo que mantenía en la Moncloa como parte del equipo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En concreto, Salazar ejercía hasta ahora como secretario general de Coordinación Institucional en la Moncloa, un cargo que dejará también este mismo sábado, según ha podido conocer elDiario.es de fuentes socialistas.
Fuentes de Moncloa han explicado que la Secretaria General de Presidencia “ha puesto en marcha los mecanismos establecidos para esclarecer los hechos conocidos esta mañana y determinar si procede la activación del protocolo de actuación frente al acoso sexual y por razón de sexo, tal y como establece la Administración General del Estado”.
Además, desde la Presidencia del Gobierno señalan que “hasta la fecha, ningún empleado o empleada ha solicitado la activación de dicho protocolo ni se ha tenido conocimiento de ningún hecho o comportamiento verbal o físico de naturaleza sexual que pudiera ser constitutivo de una actuación degradante, ofensiva o intimidatoria en la Presidencia del Gobierno que pudieran afectar a Francisco Salazar”.
Por su parte, la dirección socialista ha hecho público un comunicado en el que señala que Salazar ha solicitado al PSOE “la apertura de unas diligencias previas de información sobre las noticias conocidas esta mañana, y de la misma forma ha solicitado ser apartado de sus funciones actuales en la Comisión Ejecutiva Federal”.
El PSOE explica que “iniciará estas diligencias de inmediato, a pesar de que no constan en el PSOE denuncias al respecto en ninguno de los canales habilitados”. “No conocíamos las denuncias de las que hemos tenido conocimiento esta madrugada a través de elDiario.es”, han especificado fuentes de la ejecutiva, que también han explicado que en el Comité Federal se va a “reforzar” el comité de garantías y los estatutos del partido.
Además, la dirección socialista ha explicado que prevé dejar vacante la plaza de adjunto que iba a ocupar Salazar de forma que la secretaría de Organización que encabezará Rebeca Torró tendrá dos adjuntos, Anabel Mateos y Borja Cabezón, y no tres como estaba previsto inicialmente.
Las mujeres consultadas por este diario han denunciado comentarios obscenos sobre la vestimenta y el cuerpo, mensajes intempestivos con invitaciones para cenar a solas fuera del horario laboral o incluso ofrecimientos de quedarse a dormir en casa, algo que describen como “acoso sexual y abuso de poder”.
Pocos minutos antes de que se conociera la renuncia de Salazar, la portavoz del Gobierno y líder del PSOE de Aragón, Pilar Alegría, había afirmado que conoce al dirigente socialista “desde hace muchos años” y ha recalcado: “Hablo de mi propia experiencia y me ha parecido siempre y, además, siempre lo he manifestado un compañero absolutamente íntegro”.
Tras el Comité Federal, Alegría ha vuelto a hablar ante la prensa para rectificar sus palabras. “Cuando he llegado esta mañana, no había tenido oportunidad de leer estas noticias, esta información. Ahora ya he podido conocer con más serenidad y más tranquilidad la información y sabéis perfectamente que la primera decisión que se ha adoptado por parte del partido, en primer lugar, es el paso atrás. Así lo ha pedido el compañero Francisco Salazar, desde luego, desde las responsabilidades políticas, públicas, orgánicas e incluso también en su responsabilidad que, como sabéis, tenía ahora dentro de Moncloa”, ha explicado.
Ella ha considerado “absolutamente necesario” que Salazar diera un paso a un lado “porque si algo no se puede permitir el PSOE es ni una sola duda, ni una sola mancha, que ponga en cuestión nuestro trabajo denotado a favor de la igualdad y a favor del feminismo en nuestro país”.
La delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra, había pedido que Salazar no fuera nombrado como miembro de la nueva dirección socialista tras las acusaciones desveladas por este diario y había asegurado que la petición había sido abordada por la dirección del PSOE en Asturias.