Sánchez activa el modo electoral en el PSOE

Irene Castro

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Más allá del juego político en Moncloa, el Congreso o las ruedas de prensa en Ferraz, hay un trabajo del que no se ve, pero que está encaminado a preparar las elecciones autonómicas y municipales de 2023. Quedan trece meses para esos comicios, pero el PSOE ha puesto en marcha el modo electoral. “Estamos ya en campaña”, reconoce un destacado dirigente socialista. 

Lo que han cambiado son las expectativas de los socialistas. Mientras en octubre, cuando el PSOE celebró su 40º Congreso como pistoletazo de salida al ciclo que se abre, la intención de Pedro Sánchez era presentar un nuevo equipo que se identificara con la recuperación tras la pandemia; pero el ataque de Rusia a Ucrania ha trastocado ese plan y Moncloa ha tenido que activar la maquinaria del Estado para paliar los efectos de una inflación histórica desbocada fundamentalmente por el incremento de los precios de la energía. 

En paralelo –ahora a esa pelea contra la nueva crisis y antes, en cambio, a la bonanza económica–, Ferraz ha empezado a preparar el terreno. Las elecciones en Castilla y León supusieron un punto de inflexión en ese trabajo dado que el auge de Vox y la irrupción de las plataformas de la España Vaciada, especialmente en Soria, llevaron al PSOE a montar sendos grupos de trabajo para analizar ambos fenómenos. 

El enfado en el mundo rural era una preocupación de los socialistas antes incluso de la gran manifestación de ganaderos, agricultores y cazadores del pasado domingo 19 de marzo. Unos días antes, Ferraz convocó a los secretarios generales de las provincias para abordar el reto demográfico. “Les pedimos un informe de cómo está el campo”, reconocen en la dirección del PSOE sobre el encuentro que pilotó el secretario de Organización, Santos Cerdán. 

Frentes abiertos en el campo

El temor en el PSOE es que el discurso de Vox cale en el sector primario, como en buena medida ocurrió en Castilla y León, a pesar de los esfuerzos del Gobierno en leyes como la de cadena alimentaria o la gestión de las ayudas. Pero los socialistas son conscientes de que tienen muchos frentes abiertos en el campo, como sucede en Huelva con los regadíos de Doñana, un asunto en el que chocan los intereses agrícolas y medioambientales y en el que el PSOE se ha posicionado a favor de la legalización de algunas hectáreas en los municipios colindantes, en contra en Bruselas y en blanco en el Parlamento andaluz. 

La caza, que es un asunto tradicionalmente convulso para el PSOE, también ha estado en la agenda de Ferraz las últimas semanas ante el enfado de un sector que es importante en regiones como Castilla-La Mancha, Andalucía o Extremadura. La cúpula socialista recibió esta semana a representantes de la Real Federación Española de Caza (RFEC) y la Oficina Nacional de la Caza (ONC) y se comprometió a excluir a los animales auxiliares de la caza del Anteproyecto de Ley de Protección, Derechos y Bienestar de los Animales, cuyo plazo para presentar enmiendas llegaba a su fin. Los cazadores también arrancaron el compromiso de constituir una mesa de trabajo para abordar asuntos de interés para el sector cinegético enterrando así el hacha de guerra. 

Entretanto, Ferraz también ha ido activado discretamente la maquinaria. El pasado 21 de marzo el secretario de Acción Electoral, Javier Izquierdo, mantuvo una reunión con los responsables de ese área de las distintas federaciones. ¿El motivo? “Que nos pongamos las pilas”, responde uno de los presentes en la cita. Además de analizar la experiencia en los últimos comicios del 13 de febrero, la intención era explicar las herramientas de las que dispone el partido para trabajar las campañas electorales.  

El principal instrumento es Bloise, una plataforma que contiene los resultados históricos por mesas. “Te dice dónde tenemos que trabajar más o incluso donde no tenemos que ir porque podemos activar a la derecha”, explica un responsable de Acción Electoral regional. La intención ahora es que el departamento que dirige Izquierdo vaya por todas las federaciones para formar a los equipos en la lectura de esos datos. 

Candidaturas antes de final de año

La intención de Ferraz, además, es tener las candidaturas de las municipales y autonómicas listas antes de que acabe el año. “Aceptaremos las propuestas que nos hagan las federaciones”, señalan fuentes de la dirección sobre los calendarios para las primarias que planteen los territorios. A nivel autonómico, lo normal es que sean candidatos los presidentes o secretarios generales que han sido recientemente elegidos. 

Esa dinámica operará esta vez en Madrid, según aseguran fuentes de la dirección, que dan por hecho que Juan Lobato será el candidato frente a Isabel Díaz Ayuso. El plan de la federación madrileña es zanjar el proceso cuanto antes, en septiembre, para que no haya ningún género de dudas y elevar el perfil frente a la presidenta madrileña. No obstante, en Ferraz son conscientes de que es una plaza complicada y ponen las “luces largas” al asumir que arrebatar el poder al PP tras la abrumadora mayoría cosechada hace menos de un año es complicado. 

El primer test para los socialistas tras la derrota agridulce en Castilla y León será en Andalucía, donde Juan Espadas tiene el importante desafío de recuperar la Junta que Susana Díaz perdió por primera vez en 37 años ininterrumpidos de poder socialista. La dilación de esos comicios juega a favor del exalcalde de Sevilla, que está en proceso de darse a conocer más allá de la capital hispalense; pero el temor a que la derecha vuelva a triunfar está en las filas del PSOE-A, donde consideran, no obstante, que el primer gobierno de coalición en el que estará presente Vox puede movilizar a los suyos.