Andrea Levy acusa a Catalunya Radio de ser una emisora “de guerrilla revolucionaria”

Un tuit sobre el caso 9-N en Catalunya de un programa ha provocado la ira de la dirigente del PP Andrea Levy contra Catalunya Radio. Un mensaje, posteriormente borrado por la cuenta del espacio, en el que se preguntaba por medio de una encuesta si habría oyentes dispuestos a impedir “físicamente” que se juzgase a Artur Mas, Joana Ortega o Irene Rigau. Según Levy, esto es un propio de “una radio de guerrilla revolucionaria y no un servicio público de interés general”.

El programa que ha enfadado a la vicesecretaria de Estudios y Programas del PP es Catalunya Vespre, que se emite de lunes a viernes en la emisora pública a partir de las 21h. Un espacio que, debido a ese tuit que después fue eliminado, evidencia que “no sólo la radio pública cuestiona a la justicia, cosa que denota un talante claramente antidemocrático, sino que insinúa e invita a la ciudadanía a comportarse de manera violenta, cuestión gravísima e intolerable”, ha señalado la también diputada en el Parlament catalán.

La pregunta del espacio vespertino estaba motivada por la petición del Fiscal de más de 10 años de inhabilitación para Artur Mas por esta causa de la consulta ilegal sobre la independencia. Una cuestión que para la dirigente conservadora es “gravísimo y requiere de una respuesta rápida y contundente del director de la radio si se pretende mantener el carácter neutral que todo medio público de comunicación debe tener”.

Y es que, para Levy, ese tuit de un programa de un medio público sugiere que la ciudadanía lleve a cabo “acciones violentas”. Por eso ha exigido la comparecencia del director de Catalunya Radio, Saúl Gordillo, además de una condena de todos los partidos.

Un tuit sobre el caso 9-N en Catalunya de un programa ha provocado la ira de la dirigente del PP Andrea Levy contra Catalunya Radio. Un mensaje, posteriormente borrado por la cuenta del espacio, en el que se preguntaba por medio de una encuesta si habría oyentes dispuestos a impedir “físicamente” que se juzgase a Artur Mas, Joana Ortega o Irene Rigau. Según Levy, esto es un propio de “una radio de guerrilla revolucionaria y no un servicio público de interés general”.