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Las noches de Antonio Gala y Jesús Quintero
Jesús Quintero y Antonio Gala compartieron inquietudes, se consideraron amigos (o alumno y maestro, según se mire) y han fallecido con apenas ocho meses de diferencia. Sus nombres están ligados desde los años noventa: en 1991 Quintero organizó en Canal Sur, la televisión autonómica andaluza, una serie de entrevistas al escritor. El programa se llamó Trece noches. Cada una de esas veladas estaban dedicadas a un tema que ellos consideraban relevante. Entre otros, el amor, la muerte, la religión, el sentido de la vida o el arte y la belleza. La puesta en escena del programa es intimista y sencilla, y no pierde prácticamente fuerza si te lo pones de fondo mientras cocinas, planchas o recoges la casa, sin prestar atención a las imágenes, como si fuera un podcast. Después de que se conociera la noticia de su muerte, algunos usuarios compartieron en las redes sociales fragmentos de estas entrevistas, a modo de homenaje a Gala.
La principal característica de Trece noches no es solo el grado de intimidad que Quintero logra con Gala, algo habitual en el presentador, sino la gran química que existe entre los dos. Quintero dispara, una tras otra, preguntas profundas, polémicas a veces, incómodas otras; mientras, Gala responde casi sin pensárselo, con un gran dominio de la palabra, que siempre usa de forma precisa. Seductor sin ser zalamero; sincero y divertido, pero sin cinismo; triste sin caer en la desesperación. Gala es poeta, dramaturgo y novelista, todo a la vez y a tiempo completo, y eso se nota en cada una de sus intervenciones: se guía por la inteligencia, pero se mueve desde el sentimiento. No tiene miedo a parecer cursi.