Hollande pide una nueva directiva europea sobre los trabajadores desplazados

El presidente francés, François Hollande, pidió hoy “una nueva directiva” sobre los trabajadores desplazados dentro de la UE para evitar los “abusos”, el “fraude” y la competencia desleal aprovechando las diferencias de normas sociales.

Hollande lanzó esta demanda en la sesión de apertura del decimotercer congreso de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) que se celebra hasta el viernes en París, y advirtió de que “cuando se utilizan los trabajadores desplazados para hacer 'dumping' social (...) todas las derivas populistas son posibles”.

Señaló que hay nueve millones de europeos que trabajan en otro país diferente del suyo, y que a esa realidad hay que responder garantizando “la portabilidad” de los derechos sociales.

Más ampliamente, se pronunció por “unificar los regímenes sociales”, lo que a su juicio pone en evidencia “la importancia de una gobernanza económica de la zona euro” que es la que puede ofrecer el “impulso” para “una armonización, una convergencia” en derechos sociales o en salarios.

Para caminar en esa línea, defendió que los titulares de Trabajo puedan participar en reuniones del Eurogrupo, como un primer paso a lo que sería “un Eurogrupo social”.

El presidente socialista habló del paro y del repliegue nacionalista como amenazas que acechan a Europa y criticó a los que durante la crisis argumentaban que “la austeridad debía conducir necesariamente a la competitividad”.

A su juicio, “si queremos que vuelvan los equilibrios presupuestarios (...) la mejor forma de lograrlo, más allá de las disciplinas, es con la inversión y el crecimiento”.

Hollande se refirió a la crisis de los refugiados, reconociendo que “Europa ha tardado en tomar la medida de lo que estaba ocurriendo desde hace meses en Oriente Medio”, porque pensaba que “no tendría consecuencias” para el Viejo Continente.

Hizo notar que desde junio se han tomado decisiones, pero que en el reparto de cargas “algunos países hacen más esfuerzos que otros”, y afirmó que “los que no acogen refugiados, deben contribuir más con ayuda”.