En el exterior del intercambiador de transportes de Nuevos Ministerios los manifestantes han empezado a probar los panderos y bocinas en un ambiente festivo, como de excursión de domingo. Grupos venidos de localidades del norte de Madrid, como Tres Cantos, hacen tiempo tomando café o desayunando.
Varias familias con niños dan una nota de juventud a una comitiva en la que, como es habitual, hay una presencia notable de personas mayores. Se empiezan a desenrollar las primeras pancartas y desentumecer las piernas para el paseo por la Castellana abajo.
Informa Víctor Honorato.