Aunque parezca mentira, aunque resulte sorprendente a propios y extraños, por su edad y los años que lleva en el circuito profesional, Carlos Alcaraz ya tiene suficiente palmarés como para ir deshojando la margarita de los grandes torneos que le quedan por conquistar, que cada vez son menos, dado su gran momento de forma y su tenis tan espectacular como entretenido. En estos días disputa precisamente uno de esos campeonatos que aún no ha podido levantar tras la final, el Masters 1.000 de Cincinnati, aunque tras su victoria de ayer frente a Medjedovic ya está en la ronda de octavos de final. O lo que es lo mismo, a cuatro pasos de poder hacerse con un entorchado que se le resiste. En 2023 fue finalista, perdiendo ante Djokovic, tenista que esta vez ha declinado jugar en Estados Unidos.
Actual número dos del mundo, el tenista murciano ya sabe lo que es ganar tres de los cuatro Grand Slams, los mejores cuatro torneos del año. El US Open, Wimbledon y Roland Garros ya forman parte de su vitrina de trofeos, un lugar al que le falta el Open de Australia. Precisamente en tierras australianas es donde “peor” resultados ha obtenido de los cuatro ‘majors’, ya que aún no ha podido pasar de cuartos de final. En Estados Unidos triunfó en 2022, sobre la hierba de Londres lo hizo en 2023 y 2024 mientras que sobre la arcilla de París lo logró este año y el curso pasado.
Por debajo de esos cuatro Grand Slams que todo tenista sueña con ganar alguna vez nos encontramos, por orden de prestigio, los Masters 1.000 como el que precisamente se está disputando estos días en Cincinnati. Además del citado torneo, los restantes Masters 1.000 que forman parte del circuito profesional son Canadá, Indian Wells, Madrid, Miami, Monte-Carlo, París, Roma y Shanghai. El bueno de Alcaraz ya tiene varios en su haber, concretamente Roma, Monte-Carlo, Indian Wells, Madrid y Miami. Un palmarés escalofriante para, recordemos, un jugador de solo 22 años, cumplidos el pasado mes de mayo.
En Roma y Monte-Carlo ha vencido en la presente temporada, en Indian Wells lo hizo en 2024 y 2023, en Madrid lo logró también dos años consecutivos, en este caso en 2023 y 2022 mientras que ese último año también pudo levantar el trofeo en el Masters 1000 de Miami. Por lo tanto, además del citado torneo de Cincinnati, a Alcaraz le falta por proclamarse vencedor, en cuanto a Masters 1.000 se refiere, en Shanghai, Canadá y París. En el torneo asiático no ha podido pasar de cuartos de final, la misma ronda en la que se ha quedado en tierras canadienses y parisinas. Cabe recordar que el torneo en París se celebra bajo techo, en pista dura y a final de temporada.
Con el tenis que atesora, nadie puede dudar que el palmarés de Carlos Alcaraz irá engordando con el paso del tiempo, y que tarde o temprano otros grandes torneos caerán de su lado. De hecho cuenta además con una gran estadística a su favor: es de esos jugadores que pierde muy pocas finales. Así que si le ven que juega el partido decisivo… apuesten por él. Por eso no es extraño pensar que alzará una Copa Davis o la Copa de Maestros denominada oficialmente ATP World Tour Finals (competiciones que también se disputan a final de temporada), competiciones que aún se le resisten, como los Juegos Olímpicos, en los que se colgó la medalla de plata tras perder la final ante Djokovic. En Los Ángeles, sede de los próximos Juegos a celebrarse en 2028, volverá a tener una oportunidad de hacerlo.
Nardi, siguiente rival
Respecto al torneo actual, Alcaraz ya está en octavos de final del Masters 1.000 de Cincinnati después de deshacerse sin mucho desgaste de Hamad Medjedovic. Fue un doble 6-4 en una hora y 36 minutos en un partido en el que las condiciones climáticas plantearon tantas dificultades como el tenis del serbio. Primero hubo un parón por una enorme tormenta y luego, tras dejar de llover, llegó el sofocante calor que ha hecho incluso que algún jugador se haya desmayado en medio de la pista. Concretamente, cuando Carlos Alcaraz empezó a disputar su ronda la temperatura era de 32 grados y una humedad superior al 50 por ciento. Su rival serbio, entrenado por Jorge Aguirre en Málaga, es un jugador de la misma quinta de Alcaraz pero no pudo hacer nada frente al número dos del mundo.
Ahora al murciano le tocará medirse en octavos de final a Luca Nardi, al que derrotó en el principio de la temporada en Doha. El italiano se ha colado en octavos de final aprovechando el abandono de Mensik, uno más en un torneo que se disputa en unas condiciones muy severas para los jugadores. Los octavos de final están previstos que se disputen a lo largo de la jornada de hoy y el turno teórico para Alcaraz es saltar a la pista sobre la una de la madrugada. Sí que se distribuirán los cuartos de final en dos jornadas diferentes, con la parte alta del cuadro que preside Jannik Sinner reservada para el jueves y la baja, con Carlos Alcaraz al frente, colocada en viernes. Las semifinales serán el sábado, disputándose la final en un día inhabitual, el lunes 18 de agosto.