La portada de mañana
Acceder
La policía del PP usó un montaje para investigar a un senador de Podemos
Viaje al barrio del presidente de Siria que derrocó a Asad
OPINIÓN | 'Todo a la vez en todas partes en Torrejón', por Antón Losada

Este es el motivo por el cual una persona en China jamás abrirá un regalo que le hagas

Cuando alguien entrega un regalo en España, lo habitual es que el otro lo abra en el acto. Hay prisa por compartir la reacción, por ver la cara del receptor, por cerrar el ritual de una forma visible. En la cultura china, ese gesto directo se interpreta justo al revés: abrir un obsequio delante de quien lo regala puede percibirse como una falta de delicadeza. Un choque frontal entre dos mundos que entienden la cortesía de forma distinta y que explica por qué, en muchísimos casos, una persona china jamás abrirá un presente mientras estés delante.

Este pequeño “silencio” tras recibir un regalo no es desinterés. Es una forma de proteger la armonía social, una pieza central de las tradiciones chinas que regula cómo se ejecutan los actos de amabilidad. Y, para quien no esté familiarizado con este código, puede parecer un muro invisible.

La regla del rechazo triple: un gesto ritual dentro de la etiqueta china

En la etiqueta china, recibir un regalo no es un acto inmediato: es una coreografía. La primera reacción debe ser rechazarlo. La segunda, también. Y la tercera, probablemente, igual. Solo después, cuando ambas partes han demostrado intención sincera, comienza el “sí”.

Este rechazo no expresa desagrado ni incomodidad. Se considera una muestra de modestia: una forma de decir “no soy digno de esto”, “no quiero parecer interesado”, o “prefiero no poner al otro en una posición incómoda”. Una divulgadora de origen chino, conocida por explicar las costumbres chinas en redes sociales, lo resume como una pausa que obliga a reflexionar. Esa triple negativa empuja al dador a pensar si realmente quiere entregar ese regalo, si su gesto es desinteresado y si está dispuesto a insistir.

Aceptar algo sin esa resistencia previa podría interpretarse como codicia o precipitación. Por eso la insistencia es fundamental: demuestra que la voluntad de regalar es auténtica.

Por qué no se abre el regalo delante de quien lo da

El siguiente paso del ritual es igual de relevante: en la cultura china, no abrir el regalo en presencia del dador es una forma de preservar la modestia y evitar cualquier incomodidad. Dos motivos principales sostienen esta práctica:

1. Evitar reacciones embarazosas.

Si el regalo no es del gusto del receptor, o si resulta demasiado valioso, abrirlo delante de quien lo entrega puede generar vergüenza o una sensación de obligación. El objetivo social es siempre proteger la armonía.

2. No evaluar el valor del regalo en público.

Abrirlo delante del otro podría interpretarse como una inspección inmediata: juzgar si es caro o barato. Algo impropio en las tradiciones chinas, donde la intención pesa más que el objeto.

Por eso, lo normal es que la persona guarde el regalo, dé las gracias con ambas manos —otro detalle esencial en las costumbres chinas— y lo abra más tarde, en privado, cuando la escena social ya no exige equilibrio emocional.

Los regalos que jamás deberías hacer en China

No todo vale al elegir un obsequio. Algunas cosas son directamente tabú dentro de las normas de regalos en China, porque su significado simbólico es negativo:

  • Relojes, especialmente de pared. La expresión “regalar un reloj” suena casi igual que una frase asociada a los funerales.
  • Pañuelos, vinculados a despedidas y finales.
  • Objetos afilados como cuchillos o tijeras: simbolizan cortar una relación.
  • Zapatos, cuyo nombre se asocia a “alejarse”.
  • Flores blancas, sobre todo crisantemos, relacionados con ceremonias fúnebres.
  • Regalos en número cuatro, porque su pronunciación se parece a la palabra “morir”.

En cambio, el rojo, el dorado o los pares de objetos se consideran señales de buena fortuna.