¿Quieres empezar a leer a Brandon Sanderson? Este es el orden correcto para adentrarte en el Cosmere

Héctor Farrés

19 de julio de 2025 14:00 h

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Los primeros ejemplares de Elantris llegaron a España en 2006, cuando aún pocos sabían quién era Brandon Sanderson. Un año antes, el autor había debutado en Estados Unidos con esa misma novela y, sin preverlo, acababa de sentar las bases de uno de los universos de fantasía más ambiciosos del siglo XXI. Hoy ese universo tiene nombre propio, estructura compleja y conexiones internas que forman un entramado creciente. El Cosmere se ha convertido en una red narrativa interplanetaria que exige cierta orientación para saber por dónde empezar.

El Cosmere es un universo complejo que exige conocer sus rutas

Aunque cada lector puede elegir su punto de partida según gustos personales, hay varias puertas de entrada que el propio Sanderson considera idóneas. Una de ellas es Elantris, por su carácter autoconclusivo y porque permite ver la evolución narrativa del autor desde sus inicios.

Otra opción es El Aliento de los Dioses, que también puede leerse de forma independiente y resulta especialmente útil si más adelante se planea leer Palabras Radiantes, ya que algunos detalles importantes solo se entienden habiendo leído esta novela previa. Y, por supuesto, El Imperio Final abre la saga Nacidos de la Bruma, con un sistema de magia basado en metales que sigue fascinando a quienes lo descubren por primera vez.

El Imperio Final da paso a una trilogía compuesta también por El Pozo de la Ascensión y El Héroe de las Eras, ambientada en el planeta Scadrial. Tras cerrar esa primera etapa, el autor recomienda seguir con Aleación de Ley, que abre la llamada Era 2, ambientada tres siglos más tarde en ese mismo mundo. Esta segunda etapa continúa con Sombras de Identidad, Brazales de Duelo y El Metal Perdido, todos con elementos propios pero conectados al legado narrativo de la trilogía original.

Los relatos breves amplían contextos y tienden puentes entre novelas

Además de las sagas principales, el Cosmere incluye relatos cortos recogidos en la antología Arcanum Ilimitado. Entre ellos se encuentra El Alma del Emperador, que transcurre en el mismo planeta que Elantris aunque en otra zona geográfica, o La Esperanza de Elantris, que amplía uno de los hilos del libro original. También hay textos como Danzante del Filo o Esquirla del Amanecer, que sirven de puente entre las novelas de El Archivo de las Tormentas, una de las sagas centrales del Cosmere.

El 'Archivo de las Tormentas' recoge algunas de las historias más densas y ambiciosas

El Camino de los Reyes inaugura esa saga ambientada en el planeta Roshar, una serie que sigue creciendo y donde confluyen varios hilos narrativos del universo. Le siguen Palabras Radiantes, Juramentada y El Ritmo de la Guerra, todos con más de mil páginas y una densidad narrativa que recompensa a quienes ya han leído obras anteriores del Cosmere. Antes de la quinta entrega bautizada como Viento y Verdad, Sanderson sugiere leer El Hombre Iluminado, una novela independiente con implicaciones relevantes dentro del universo.

Otra lectura recomendable es Trenza del mar Esmeralda, que sucede en un nuevo planeta y se puede disfrutar sin conocimientos previos, aunque contiene guiños que solo entenderán quienes ya conocen el Cosmere. Lo mismo ocurre con Yumi y el Pintor de Pesadillas, una historia que se puede leer en solitario pero que encaja mejor una vez completada la Era 2 de Nacidos de la Bruma.

Por último, Arena Blanca es una novela gráfica revisada y canónica que puede leerse en cualquier momento, ya que sus vínculos con el resto del universo son más discretos. Para quienes quieren completar la experiencia, también están disponibles relatos como Sombras por Silencio en los Bosques del Infierno y Sexto del Ocaso, ambos incluidos en Arcanum Ilimitado y concebidos para leerse de forma autónoma.

El Cosmere sigue expandiéndose con nuevas novelas, secuelas que ya están anunciadas y relatos en desarrollo. Aunque cada obra puede disfrutarse por separado, seguir este orden propuesto facilita la comprensión de las conexiones internas y permite apreciar cómo Sanderson ha ido construyendo un universo coherente y en expansión.