Die With A Smile, BIRDS OF A FEATHER, APT., Debí tirar más fotos y Golden, tema principal de la banda sonora de Las guerreras k-pop, fueron algunas de las canciones más escuchadas este año. ¿En qué se diferencian estos temas populares en pleno 2025 de los que triunfaron hace 10, 30 o 50 años? La respuesta es difícil, pero un nuevo estudio liderado por Markus Foramitti, de la Universidad de Viena, ha tratado de dar con la clave.
Para llevar a cabo la investigación, el equipo analizó más de 20.000 canciones incluidas en la lista Billboard Hot 100, una lista de éxitos semanal de Estados Unidos, entre 1973 y 2023. La conclusión fue clara: en los últimos cincuenta años, las letras muestran más estrés, negatividad y simplicidad.
“Estos hallazgos son congruentes con las crecientes tasas de depresión, ansiedad y estrés y reflejan tendencias similares de aumento del tono negativo en los medios de comunicación y los libros de ficción. La disminución en la complejidad de las letras también coincide con las recientes caídas en la puntuación de las pruebas PISA”, explican los autores del estudio publicado en la revista Nature.
El análisis de las canciones se realizó principalmente a través del procesamiento de lenguaje natural (PNL), analizando diferentes cuestiones: el lenguaje relacionado con el estrés (por ejemplo, buscando palabras asociadas a la ansiedad y la preocupación), la negatividad, y la complejidad lírica (analizando la diversidad de vocabulario, la longitud de frases o la estructura lingüística, entre otros).
La influencia de la actualidad
“El arte se ha considerado desde hace mucho tiempo un reflejo de los estados emocionales y psicológicos de la sociedad”, señalan los investigadores al principio del análisis. Así, el equipo también investigó cómo ciertos eventos sociales extremos pueden llegar a influir en la música que escuchamos y, por tanto, en las canciones que triunfan en las listas de éxitos.
El análisis recuerda la aparición del coronavirus y la cuarentena que encerró a millones de personas en sus casas. En ese momento, el consumo de letras estresantes o negativas disminuyó, y aumentó la preferencia por letras más positivas. Los autores identificaron que este efecto fue poco común a lo largo de las últimas décadas, marcadas por esa tendencia de letras negativas anteriormente mencionada.
Aún así, identificaron otro acontecimiento que también tuvo un efecto militar: el ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas de Nueva York. “En eventos extremos, las personas podrían preferir música con contenido lírico menos estresante y más positivo para modular su humor o estado emocional”, señalan los autores en el análisis.
No obstante, el estudio también presenta limitaciones que hay que tener en cuenta. “Debido a la escasa disponibilidad de datos sobre el consumo de música popular fuera de EE. UU., nuestros hallazgos se limitan a su contexto cultural e histórico. Además, este estudio se centró únicamente en el componente textual de la música”, concluyen