Twitter esconderá automáticamente a los trols

El acoso amparado bajo el anonimato se ha convertido en uno de los graves problemas de Twitter. La red social ha anunciado que implantará una serie de medidas para tratar de luchar contra el bullyng y los trols. Pero el equilibrio en la red de microblogging entre la libertad de expresión y proteger a los usuarios de los acosadores es complicado.

“Defendemos la libertad de expresión y que la gente pueda ver todas las versiones de un tema”, explican en su blog corporativo. “Esto se pone en peligro cuando el abuso y el acoso ahogan y silencian esas voces. No lo toleraremos y lanzaremos nuevos esfuerzos para detenerlo”, añaden.

Para ello Twitter ha anunciado tres cambios en el funcionamiento de su red social.

Bloquear la creación de nuevas cuentas a acosadores

Twitter identificará a las personas que han sido “permanentemente” suspendidas debido a mal comportamiento para que no puedan crear nuevas cuentas con las que continúen acosando a otros usuarios. 

Según explican fuentes de la compañía a eldiario.es, detectarán a estos trols recurrentes a través de varias herramientas. Por un lado, las denuncias que acumulan los perfiles con las opciones que se facilitan a otros usuarios de la red social cuando se infringen las normas de uso de la comunidad, denuncias que son revisadas por el equipo de Twitter.

También se tiene en cuenta la dirección IP, las direcciones de correo y datos de registro o las fotos escogidas como imagen de perfil. El objetivo es que cuando un usuario sea bloqueado por acoso, este el bloqueo sea permanente y no tenga fácil volver a las andadas abriendo un nuevo perfil.

Búsquedas seguras

Con esta opción, el usuario puede escoger que en su timeline no se muestren mensajes con contenido “potencialmente delicado” y aquellos provenientes de cuentas que ha bloqueado o silenciado. Sin embargo, este tipo de contenido seguirá disponible para aquellos que quieran encontrarlo.

Twitter no censura la pornografía. La red social prohíbe la “promoción de actividades ilegales” como es el caso de la explotación sexual infantil, y en sus reglas de uso amenaza con suspender las cuentas a quienes pongan una foto porno como avatar o emitan pornografía en directo. Pero si alguien quiere difundir pornografía puede hacerlo.

Twitter invita a estos usuarios a señalar en su cuenta que el contenido que subirán será “sensible” y de esta forma en el timeline aparecerá el aviso de que esos tuits contienen imágenes que pueden herir la sensibilidad de algunas personas. ¿Qué pasa si no lo avisan? Nada. Si otros usuarios denuncian un contenido de este tipo, Twitter marcará esas imágenes y perfil como contenido sensible y aparecerán con ese aviso para el resto de la red social.

Identificación y castigo de troleos

Por último, Twitter ha anunciado que identificará las respuestas “potencialmente abusivas” y “de baja calidad” y las castigará de forma que aparecerán escondidas y sin desplegar más abajo, para que los mensajes y las conversaciones más “relevantes” figuren en primer lugar. La compañía ha afirmado que estos cambios estarán disponibles en las próximas semanas.

Twitter no detalla en su blog qué tipo de parámetros utilizarán para identificar qué comentarios son “abusivos” o de “baja calidad”, que no serán borrados, sino que seguirán estando accesibles para aquellos que quieran verlos activando la opción “mostrar menos relevantes”.

Fuentes de la compañía explican a eldiario.es que esta  decisión de qué comentarios son más relevantes, cuáles menos y cuáles ofensivos se basan en el comportamiento de los perfiles y el feedback de los usuarios. Si se trata de un perfil 'huevo' (que no tiene avatar), tiene pocos seguidores y solo se dedica a responder a ciertas cuentas, será considerado un perfil de baja calidad. En cambio se premiará a aquellas cuentas con más engadgement y de confianza, basándose en su trayectoria de comportamiento en la red social. En esta decisión tiene peso el machine learning que aprende del comportamiento de los trols y también el equipo humano que monitoriza los avisos de la enorme red de vigilancia que tiene Twitter, que no es otra que sus propios usuarios.