10 playas españolas que te harán olvidar el Caribe
1. Caló des Moro (Mallorca)
Situada a seis kilómetros de la localidad de Santañy, esta playa de reducidas dimensiones destaca por sus aguas turquesas, su blanca arena y el entorno que la rodea: paredes de rocas pobladas de vegetación. Pese a que acceder a ella es un tanto laborioso (es necesario recorrer un camino de montaña), siempre está bastante concurrida, por lo que es recomendable acudir temprano.
2. Cala Salada (Ibiza)
Esta pequeña cala, de aproximadamente 100 metros de longitud, se halla a cuatro kilómetros de San Antonio Abad, uno de los principales puntos turísticos de Ibiza. Junto a la vecina Cala Saladeta (ambas forman parte del mismo entrante de mar), es una de las más valoradas de la isla.
3. Caló des Mort (Formentera)
En la costa de Formentera encontramos un rincón paradisíaco casi virgen, que destaca por sus reducidas dimensiones, su agua cristalina, así como por la presencia de varios escars (varaderos artesanales para barcas pequeñas). Se trata de Caló des Mort, un arenal con forma de sonrisa muy apreciado por la tranquilidad e intimidad que ofrece.
4. Playa de Aiguablava (Girona)
Tal y como su nombre indica, Aiguablava (agua azul en castellano) ofrece aguas semi-transparentes y de poca profundidad. De fácil acceso y situada a pocos minutos de Begur, es una de las más populares y conocidas de la Costa Brava.
5. Playa del Papagayo (Lanzarote)
Situada al sureste de la isla de Lanzarote, la Playa del Papagayo es un paraje casi virgen que forma parte del Área Protegida de Los Ajaches. Al no existir en sus alrededores un entorno urbanizado, el ambiente es tranquilo y silencioso. No es obligatorio, pero la practica del nudismo es bastante habitual.
6. Playa de Rodas (Galicia)
Gracias a la diversidad de su flora y fauna, la playa más grande de las Islas Cíes constituye un auténtico paraíso natural que poco tiene que envidiar a las costas bañadas por el Mar Caribe. Al margen de su evidente belleza, uno de sus grandes atractivos es que el archipiélago del que forma parte restringe a 2.200 personas el número de visitantes diarios, por lo que es posible gozar de tranquilidad incluso en temporada alta.
7. Cala Macarelleta (Menorca)
Hermana menor de la cercana Cala Macarella, su imagen es a menudo empleada para reflejar la belleza de la costa menorquina. No en vano, esta pequeña playa, ubicada a 14 kilómetros de Ciutadella, goza de arenas blanca y finas, así como de aguas cristalinas de diferentes tonalidades: azules, verdes y turquesas.
7. Playa Granadella (Alicante)
La rica diversidad de su fondo marino convierten a esta joya de la costa alicantina en un lugar ideal para practicar buceo, submarinismo y esnórquel. De fácil acceso y compuesta fundamentalmente por gravas y rocas, se encuentra rodeada de pinos y paredes rocosas que impiden el paso del viento.
8. Playa de Gulpiyuri (Asturias)
Gulpiyuri es una diminuta playa semicircular que se ubica entre las localidades asturianas de Llanes y Ribadesella. Su particularidad y encanto reside en que el mar no la baña directamente, sino que recibe el agua marina a través de una grieta subterránea.
10. Playa de Bolonia (Cádiz)
La última playa de la lista es también la más larga: casi cuatro kilómetros de arena blanca conforman este impresionante paraje natural, ubicado en Tarifa y considerado por muchos como una de las últimas playas vírgenes del sur de España.
