Más de un millar de expertos en cumbre de ciberseguridad Enise en León

Más de un millar de expertos participan en la cumbre de ciberseguridad Enise organizada por el Incibe en León para buscar soluciones al aumento de ciberamenazas cada vez más sofisticadas y debatir sobre nuevos modelos de protección en internet más allá de los sistemas convencionales.

Así lo ha explicado hoy el director general del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), Miguel Rego, acompañado del director del Centro Nacional para la Protección de las Infraestructuras Críticas (CNPIC), Fernando José Sánchez, durante la inauguración de esta novena edición del Encuentro Internacional de Seguridad de la Información (9Enise), que se celebra entre hoy y mañana en el parador San Marcos de León.

La seguridad informática exige nuevos modelos de protección más allá de las tradicionales fortalezas, en referencia a sistemas más convencionales como los clásicos antivirus, dada la creciente complejidad y peligrosidad de los ciberataques, ha explicado Rego.

Bajo el lema “Ciberseguridad: motor para el desarrollo de la Economía y la Sociedad Digital”, el congreso abordará algunos de los principales retos de esta industria, que aparte de sus desafíos técnicos ofrece grandes oportunidades para el crecimiento económico y el bienestar social.

Rego ha destacado el marcado carácter internacional de esta edición de Enise, con responsables de organizaciones no sólo españolas, como CNI, sino también de Europol, Interpol, FBI, además de la Organización de Estados Americanos (OEA) y responsables asiáticos de ciberseguridad.

Según el director general de Incibe, este sector, uno de los que más impacto tiene para el desarrollo económico, crece de forma sostenible, a un ritmo de dos dígitos anualmente y reclama “un número importante de profesionales”.

Desde el punto de vista técnico, Rego ha destacado retos en ciberseguridad como la capacidad de agilizar la detección de aplicaciones maliciosas, que son cada vez más peligrosas, y abordar eficazmente la lucha contra las ciberamenazas en un entorno sin fronteras como es el cibernético.

Ha explicado que eso dificulta la persecución del ciberagresor y echa por tierra los modelos de protección tradicionales a partir del control de “perímetros”, porque esas soluciones carecen de utilidad en entornos virtuales en donde “la información fluye” por todas partes.

No sólo circula por distintos dispositivos a la vez, sino en contextos de lo más variado, que ya no son exclusivamente lúdicos sino también corporativos, ha puntualizado.