Sin cambios al frente de la Liga en un sábado fatídico

Si algo quedó claro de los encuentros del sábado en Primera División es que no pasarán al recuerdo como unos de los mejores en el aspecto puramente futbolístico. Aquello más temido para cualquier jugador y entrenador se produjo por partida doble. Dos lances puntuales del partido en Vitoria y Pamplona dejaron sendas imágenes que permanecerán durante un largo período en el imaginario de los aficionados, que vivieron la jornada esperando celebrar grandes acciones y acabaron lamentando duras lesiones.

Aleix Vidal y Tano fueron protagonistas del habitual espacio dedicado a los excelsos goles con dos desgarradoras acciones. El lateral del Barça no regresó con sus compañeros a la Ciudad Condal y se quedó hospitalizado en Vitoria tras sufrir una innecesaria entrada de Theo (88') que empañó el gran encuentro que realizó el lateral tarraconense en la goleada de su equipo en Mendizorroza (0-6).

Un triunfo que se fraguó gracias al retorno del más puro estilo azulgrana, aquel que permite dominar los partidos, maniatar al rival y exponer el demoledor ingenio del triplete, que se entendió a las mil maravillas y finiquitó las esperanzas de un Alavés que buscaba la guinda a una semana de ensueño.

Oficio de líder

Unas esperanzas que pronto se vieron frustradas para Tano. El otro protagonista de la jornada tan solo estuvo sobre el césped durante 12 minutos en la derrota de Osasuna frente al Real Madrid (1-3). En un instante que mantuvo en vilo a la afición navarra, y tras un choque con Isco, Tano sufrió una fractura de tibia y peroné de la pierna derecha que causó más dolor que la dinámica perniciosa que padecen los hombres de Petar Vasiljević.

Un golpe para los locales que se sumó al que propinó Cristiano Ronaldo (24'), que conectó un derechazo para batir a un errático Sirigu. Entre infortunio e infortunio, en un resumen de lo que está siendo la temporada para el colista, surgió la chispa especial de Sergio León, el mejor de los locales, que con una precisa picada superó a Keylor Navas intentando guiar a los suyos hacia un empate que duró 29 minutos (1-1, 33').

Los que tardó Isco en devolver la ventaja madridista, que permitió a los de Zinedine Zidane despejar las dudas generadas al descanso (1-2, 63'). Jugando con fuego y apoyándose en la gran actuación de un mejorado Keylor Navas, el Madrid anduvo algo dubitativo en El Sadar pero volvió a exponer sus mejores armas para finiquitar el encuentro manteniéndose en lo más alto de la tabla. El infalible Lucas Vázquez (93'), en una nueva llamada a la titularidad en el búnker insonorizado de Zidane, rubricó un triunfo madridista que hizo más profunda la llaga del colista (1-3) aliviada tan solo por el insípido empate entre Betis y Valencia (0-0).

La garra del león

Experto en herir al rival con sus goles, una vez más, y ya van unas cuantas en San Mamés, hubo un león que rugió cuando más perdida andaba la manada. En la Catedral, Aduriz se consagró y estrenó sus 36 años con un gol que valió tres puntos en el 88'. En un aniversario más que feliz del eterno ariete, el Athletic consiguió remontar a un Deportivo que se diluyó y acabó yéndose de vacío de Bilbao a pesar de adelantarse con un tanto de bella factura de Çolak antes del descanso (1-2).

En la reanudación, el siempre agitador Muniain se negó a irse de vacío e inició la remontada al aprovechar el rechace de Tyton a un remate de Aduriz, que con un zarpazo demostró la garra de unos leones que completaron la gran jornada vasca tras el triunfo de la Real Sociedad ante el RCD Espanyol (1-2).

Sábado de empates

Si hay una competición que destaca por su incerteza esa es la Segunda División. Tras el empate del viernes entre Sevilla Atlético y Lugo (1-1), la jornada del sábado deparó tan un solo triunfo en tres encuentros y fue el de un Levante que amplía todavía más su renta al frente de la tabla.

El conjunto levantinista volvió a lucir una marcha más, la que le está permitiendo liderar el campeonato, y sumó tres puntos en La Romareda ante un Zaragoza que vio en el gol de Roger una dosis de realidad (0-1).

En Tarragona, el Nástic dejó escapar una oportunidad de oro para acercarse a la salvación al empatar ante el Alcorcón, que igualó el gol inicial de Delgado gracias a Bakic (1-1), sumando un punto que no sirve a ninguno de los dos como tampoco lo hace el conseguido por Almería y Girona en el Juegos del Mediterráneo (0-0).