Las carteras de Economía le hacen la campaña desde el Gobierno al Partido Popular
La banca y el turismo van bien y por el camino de ir muy bien. Este es el resumen de los dos informes que han leído tras el Consejo de Ministros el titular de la cartera de Economía, Luis de Guindos (el pasado viernes 9 de mayo), y el de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria. Por segunda vez consecutiva, el Consejo de Ministros se ha reunido sin tomar ningún acuerdo de mínimo calado y ha aprovechado la rueda de prensa posterior para desgranar las bondades del estado de dos de las carteras pesadas, en la esfera económica, del Ejecutivo.
A la lectura de estos informes se suma la inactividad del Ejecutivo. El afán reformista del Ejecutivo se ha congelado en la precampaña electoral. Algunas decisiones polémicas ya adoptadas por los ministerios se han retrasado hasta después de las elecciones, como la necesidad de cotizar por las retribuciones en especie, tal y como revela Cinco Días. El ministerio de Industria tiene atascada, por ejemplo, la decisión de los recortes sobre las renovables que ya se dan por seguras. Pero el disgusto que se materializará para 60.000 inversores en fotovoltaica parece que no se perpetrará a este paso hasta después de las elecciones.
Solo se desgranan flecos de la inminente reforma fiscal que va a presentar el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Este mismo jueves, adelantaba una bajada del impuesto de sociedades (compensada en teoría por una eliminación de desgravaciones) y una reducción de los tramos para tributar por el IRPF.
Las filtraciones de la reforma fiscal, que Montoro se ha comprometido a llevar al Parlamento en junio, parecen ser las únicas concesiones que se va a permitir el Ejecutivo en cuanto a novedades hasta el 25 de mayo. Así las cosas, la reforma fiscal podría ir a consejo de ministros el mismo 30 de mayo, desinflando así post-elecciones las esperanzas de parte del electorado de una visible rebaja de impuestos.
También se conocerá después de los comicios el dato definitivo de la evolución del PIB en el primer trimestre. El provisional apunta a una mejora del 0,4% pero son muchos los expertos que vaticinan una revisión a la baja con el dato definitivo.
La mejora del empleo en abril es el único dato positivo al que puede aferrarse el Ejecutivo, y no sería de extrañar que en la próxima rueda de prensa fuera la representante de Empleo a la que tocase leer uno de estos informes, en este caso con el resultado del primer mes de puesta en marcha de la tarifa plana de los 100 euros. Presumir de la buena situación de la prima de riesgo tiene sus peligros, ya que esta misma semana un susto de los mercados ha hecho subir repentinamente el indicador frente al bono alemán.
