El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha hecho un llamamiento a la prudencia en el sector del cerdo ibérico para que haya “crecimientos razonables y racionales”. Aboga por que “no se vuelva a caer en los errores que en su día se cometieron”.
“Sobre todo, tener siempre la prevención ante cualquier tentación que haya de entrada de nuevo en este sector de fondos especulativos que volverían a matarlo exactamente igual”.
Así lo ha destacado en la jornada “Profesionalización e internacionalización del Cerdo Ibérico”, organizada por ASICI y Avante. Para el jefe del Ejecutivo regional una parte del origen de la última crisis del sector, “previa a la crisis global”, fue la imposibilidad de determinar la cifra real del censo, lo que hacía “absolutamente imposible” establecer una planificación adecuada.
Piensa que los “sectores especulativos convirtieron el sector del cerdo en un sector especulativo”, pero afortunadamente éste ha sabido recuperarse, debido también a la norma de calidad que “ha servido para que las cosas hayan cambiado de manera positiva”.
El presidente extremeño considera que antes había “un modelo inviable” y ha defendido como modelo de éxito el “cooperativo, colaborativo”, apostando por “estar mucho más unidos en un sector que ha estado tradicionalmente muy atomizado”.
Ha abogado por sustituir la exclusiva demanda nacional por una demanda internacional, para lo que “uno no puede solo”, sino que “tiene que estar en torno a organizaciones como la Interprofesional, que sirva para allanar y hacer más fácil el camino”. Además ha incidido en la necesidad de hacer “las cosas con rigor, calidad y profesionalidad”, para valorar después que el sector “se ha ido modernizando en los últimos años a una velocidad de vértigo”.
En su opinión, el del ibérico es un “sector de calidad, que tiene una marca que se vende sola”, como puede apreciarse en “la cantidad de tiendas específicas que han surgido alrededor del jamón”, un producto a partir del cual “la industria está construyendo un valor añadido”.
Por otro lado el presidente de la Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico (ASICI), Francisco Javier Morato, ha destacado que otros países tienen sus propios jamones, “pero el sector ibérico -español- es un producto excepcional y reconocido por todo el mundo, por lo que representa una competencia fuerte”.
ASCICI está trabajando para que el cumplimiento de la Norma de Calidad se lleve a cabo en su totalidad. El sector ha cambiado desde la entrada en vigor de esa normativa, y “una prueba evidente es que, tanto la parte ganadera como la parte industrial, han mejorado los resultados económicos gracias a esta forma de transmitir al consumidor más seguridad a la hora de sus decisiones de compra”.
Morato ha apuntado que, aunque las exportaciones aumentan, el mercado exterior es la asignatura pendiente del ibérico. Por ello, se debe seguir trabajando en la internacionalización.
El año pasado las exportaciones aumentaron en valor en un 2,3 % respecto a la anterior campaña, que la cifra se situó en los 362.935.000 euros. Europa es el principal mercado de exportación del ibérico, con el 82,07 %, seguido del americano, con el 10,71 %.
Por países, Alemania es el principal destino del producto ibérico español, con el 26 % de las exportaciones totales. Ha expresado que el objetivo es acostumbrar a los consumidores de fuera a consumir el producto ibérico, porque “ a todo el mundo le gusta, pero no hay hábito de consumo”.
Afirma que la Norma del Ibérico ha hecho que el sector tenga más claridad que nunca y que ASICI se encarga de que se cumpla, por lo que no entiende “que haya motivos de desconfianza”. Además, ha explicado que a través del sistema informático ÍTACA se hace un seguimiento desde las reproductoras hasta el punto de venta, por lo que “está todo controlado desde la Interprofesional”.
En la pasada campaña fueron sacrificados 3.194.712 cabezas, mientras que en el año 2017 se estima que serán en torno a 3.300.000 cerdos, entre las cuatro categorías: ibérico puro, bellota, cebo de campo y cebo. Respecto a los jamones, el año pasado fueron precintados bajo esta norma un total de 6.105.099, de los cuales 513.734 fueron ibéricos puros, 621.485 de bellota, 1.241.492 de cebo de campo y 3.728.388 de cebo.
En lo que a paletas se refiere, fueron precintadas 6.173.784, de las cuales 518.145 fueron ibéricas puras, 629.301 de bellota, 1.246.845 de cebo de campo y 3.779.493 de cebo. Por su parte, la consejera ha manifestado que el ibérico en Extremadura es uno de los sectores ganaderos más importantes y se encuentra muy ligado al mantenimiento del ecosistema y a la lucha contra el cambio climático por su presencia en las dehesas.
Ha admitido que tiene “dos retos importantes: que el sacrificio de los cerdos se haga en Extremadura y la internacionalización y comercialización del sector, incluidas las pymes”. Así, García ha explicado que la Junta está trabajando con los industriales del sector para conseguir que los cerdos criados en la región se maten también en ella.
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