Vara ve en Cataluña una “pseudorrevolución de acomodados” que pagarán los humildes
El presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, aseguró este martes que en Cataluña se ha dado “una pseudorrevolución de acomodados que acabarán pagando los humildes”. Ha reclamado nuevamente “no caer en la trampa del boicot a los productos catalanes”.
Fernández Vara protagonizó un mitin de la campaña electoral catalana en Sant Andreu de la Barca, para apoyar al candidato del PSC a la Generalitat y líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, sobre el que se ha mostrado convencido de que podrá ser presidente tras el 21 de diciembre.
Una intervención que precisamente ha empezado en catalán: “Buenas noches a todo el mundo, compañeros del Baix Llobregat. Estoy muy contento de estar en Cataluña otra vez, acercando a los socialistas de Cataluña con los socialistas de toda España”, ha expresado Fernández Vara, entre una ovación de los asistentes.
“Se habla mucho de Cataluña, poco de los catalanes”
Ha lamentado que en los últimos meses se ha hablado mucho de Cataluña, pero poco de los catalanes, por lo que es “momento de empezar a hablar de la gente y sus problemas y de cómo ayudar desde el resto de pueblos de España a encontrar una solución a sus vidas”.
El mandatario ha afirmado que lo que le une a Iceta es “el concepto de igualdad, por encima de cualquier otra consideración que no entiende de fronteras, solo de igualdad y seres humanos”.
“Nos une lo que tiene que ver con la gente y la política en mayúsculas: la vida de las personas. Debemos devolver la política a los ciudadanos, una política que ha estado demasiado tiempo en manos de las élites que la han utilizado para su satisfacción”, ha dicho.
“Una pseudorrevolución”
Ha afirmado que “lo que ha ocurrido en Cataluña es una pseudorrevolución de acomodados que van a acabar pagando los humildes”. “Cuando he dicho en Extremadura que no caigamos en la trampa del boicot a los productos catalanes es porque los que iban a pagarlo eran los más humildes”, ha señalado.
Ha pedido “generosidad en los esfuerzos”, porque “se acabaron las divisiones, tu Cataluña y la mía, tus calles y las mías, las diferencias más allá de las singularidades que cada uno tenga”.
Cataluña, ha dicho, “se juega gran parte del futuro” el 21D: “No para los políticos, su futuro se decidirá en otros estamentos, sino el futuro de los catalanes. Para eso hay que coser, entenderse. Y no significa que te diga que tú tienes que venir adonde estoy yo. Hay que salir al encuentro en el camino, darnos la mano, trabajar juntos y encontrar cosas comunes, que son muchas”.
Ha hecho hincapié en que siempre admiró la “capacidad de encuentro, el sentido común tan pragmático de Cataluña, tan lleno de contenido y educado” y su “ejemplo de moderación y diálogo”, por lo que “merece la pena darnos la oportunidad de cambiar las cosas”.
Y para 'convencer' a muchos catalanes, incluso a aquellos independentistas, ha abogado por la reforma de la Constitución, por “repensar” el Estado autonómico y para que la “bilateralidad y la multilateralidad sean procesos normales para entendernos”.
