Un astuto soltero abre su propia web de citas... ¡Y es el único varón candidato!

Se acerca el gran día. San Valentín está a la vuelta de la esquina; solteros y solteras de todo el mundo buscan desesperadamente una media naranja, aunque sea provisional, que alivie esa oleada espontánea de soledad que nos embarga cada 14 de febrero.

Los más diestros en el cara a cara lo intentarán quemando pistas de baile, pero una buena fracción de los desparejados recurrirán más bien a webs y aplicaciones como Tinder en busca del favor de Cupido. ¿Lo obtendrán? Algunos sí, claro, pero otros se quedarán compuestos y sin novia: hay demasiada competencia en las convencionales 'apps' de citas.

Por eso el cómico estadounidense Brandon Scott Wolf, de 25 años, ha creado su propia web de ligue, con reglas que decantan la partida inexorablemente a su favor. En Date Brandon Scott Wolf, el único candidato que pueden escoger las chicas es él mismo.

 

 

 

Astuta estratagema que, además, está empezando a dar sus frutos. La singular web cuenta con al menos 80 usuarias registradas, y Scott está un poco más cerca de pasar San Valentín acompañado.

El sitio está plagado de fotos del único aspirante, en grupo y en solitario; arreglado y con ropa de diario; en casa y de viaje; en la playa y en la montaña... Su perfil, evidentemente, aparece en un lugar destacado (y sin pagar): “Estoy totalmente abierto a citas esporádicas aunque preferiría encontrar a una persona interesada en una relación más seria”, afirma el joven Scott.

“Si tu cita ideal incluye compartir un trozo de pastel mientras hablamos sobre cada giro argumental de la película que acabamos de ver”, prosigue, “crea un usuario, sube tus fotos y rellena el test de personalidad gratuito porque me encantaría conocerte”.

Las primeras preguntas del cuestionario no se alejan demasiado del registro habitual de las tradicionales webs de citas: nombre (falso), edad, género, orientación sexual, creencias religiosas... Detalles que Brandon, sin embargo, no hace públicos en su ficha personal.

¿Cómo acabará la historia? ¿Encontrará Scott a su media naranja, aunque sea provisional, o pasará solo el agridulce día de San Valentín? ¿Servirá el proyecto, al menos, para dar impulso a su carrera? Su destino está ahora en manos de Cupido.