Asociaciones de mujeres piden al Gobierno “respeto” para decidir sobre el aborto

Representantes de varias asociaciones de mujeres han acudido hoy al Congreso para escuchar en la sesión de control un debate sobre la ley del aborto y a la salida han reclamado al Gobierno “respeto” para poder decidir al respecto, y le han pedido que no haya normas al dictado de la Iglesia.

La vicesecretaria general del PSOE, Elena Valencia -que ha sido la que ha planteado una pregunta sobre la ley al ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, y la portavoz socialista en el Congreso, Soraya Rodríguez han posado a las puertas del Congreso con estas mujeres, que han estado presentes antes en la tribuna presenciando el debate.

La presidenta de la Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas (Famsd), Ana María Pérez del Campo, ha lamentado que el ministro de Justicia se haya “olvidado” de que en este país hay una democracia. “Se ha creído que estamos en un ateocracia, y eso para nosotras es terrible, es volver a los años sesenta”.

“Estamos hartas de ser gobernadas por la Iglesia y por la banca” ha lamentado Pérez del Campo, para quien por eso hay gritos en la calle de “no nos representan”.

Según la veterana feminista la preocupación por el feto que tienen en el PP “no es la que tienen por el niño nacido” y además ha insistido en el “dolor” que produce a estos colectivos que las normas que les afectan se hagan “al dictado de la Conferencia Episcopal”.

Por eso ha pedido al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que el próximo “viernes de dolores”, cuando el Consejo de Ministros apruebe “nuevos recortes”, tome al mismo tiempo la decisión de derogar los acuerdos con la Santa Sede: “no creo que el pueblo esté para pagar 11.000 millones de euros” al año, ha añadido.

Cristina Rodríguez Toja, de la Fundación de Mujeres Juristas Themis, ha advertido de que la reforma de la que habla el Ejecutivo implicaría un “retroceso” de derechos, cuando la ley actual da “seguridad jurídica”.

Además ha advertido de que si se acomete la reforma se volvería a las situaciones de clandestinidad o se obligaría a las mujeres a salir al extranjero a abortar.

Al respecto, Estela Buendía, de la Federación de Planificación Estatal ha insistido en que las leyes restrictivas no hacen que los abortos no se lleven a cabo, sino que “los llevan a la clandestinidad y hacen que las garantías sanitarias se reduzcan y por tanto la salud de las mujeres se vea en mayor riesgo”.

Buendía también ha considerado que si se llevan a cabo las reformas que se han ido anunciando “sería un menoscabo claro contra la salud y los derechos sexuales y reproductivos”.

Este grupo de mujeres, una decena, ha presenciado el debate entre Valenciano y Gallardón en el que el ministro ha asegurado que la ley se reformará “al margen de los lobbies y la Iglesia” mientras la “número dos” del PSOE ha acusado al Ejecutivo de Rajoy “convertir los derechos en delitos”.