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El Gobierno valora la reedición del “frente común contra el secesionismo” de Cataluña en el debate de la moción

Mariano Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaria durante un pleno en el Congreso de los Diputados en Madrid.

Rodrigo Ponce de León

El Gobierno ha sacado una conclusión de alto valor político de la moción de censura de Unidos Podemos al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que transciende a la pugna entre partidos del Congreso: Se ha reeditado la imagen de los tres principales grupos políticos PP, PSOE y Ciudadanos frente al independentismo en Cataluña.

Además del argumentario que se ha repetido desde el anuncio de la iniciativa de Unidos Podemos de que “el presidente Mariano Rajoy sale fortalecido” y que “se vuelve a evidenciar que no hay alternativa parlamentaria a un Gobierno del PP”, en Moncloa le dan mucho valor a que tanto el PSOE como Ciudadanos, al margen de las diferencias partidistas, hayan dejado clara su postura contraria al referéndum de autodeterminación ilegal anunciado por el presidente de la Generalitat catalana, Carles Puigdemont.

Este “frente común  contra el secesionismo” es fundamental en un momento en el que, a juicio de Moncloa, se ha incrementado el reto del independentismo catalán. Este miércoles Puigdemont anunció que la consulta del próximo 1 de octubre se llevará a cabo con “agentes electorales”, un cuerpo formado por voluntarios entre los que puede haber o no funcionarios.

La posición contraria a un referéndum no pactado y unilateral de las tres formaciones es un activo importante para el Gobierno de cara a su imagen internacional. Más aún en caso de que se tengan que poner en marcha actuaciones judiciales ante la desobediencia de los responsables de la Administración catalana tras la sentencia que condenaba a España por la inhabilitación del expresidente del Parlamento vasco Juan María Atutxa,  aunque desde el Gobierno se insista que es por un problema de forma que no contradice la condena.   

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera,  repitió varias veces su posición contraria a la consulta catalana durante el debate de moción de censura, además de calificar a Unidos Podemos como “el caballo de Troya” de las fuerzas independentistas catalanas y vascas que “únicamente buscan destruir” España.

El ejecutivo de Rajoy da más valor a la posición de los socialistas recogidas en el debate de la moción ante “las dudas” que, en su opinión, provocaron las frases del nuevo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, sobre que “España es una nación de naciones” y que “hay que reconocer la plurinacionalidad del Estado”.

“Nosotros hemos propuesto una reforma constitucional federal que reconozca la realidad nacional catalana. Es una propuesta que lleva asociada, además, una voluntad clara de que los catalanes y el conjunto de los ciudadanos y ciudadanas españoles voten, sí, pero queremos que voten de verdad, con todas las de la ley, en el marco de la ley”, explicó el portavoz del PSOE en el Congreso, José Luis Ábalos. 

Elecciones autonómicas catalanas

Otra de las lecturas corresponde a la interpretación del discurso que dio el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà. De las palabras del diputado independentista catalán en Moncloa se asume que el órdago independentista va a terminar con unas elecciones, “haya o no referéndum”. 

Tardà apuntó en su intervención en el debate de la moción de censura que sólo habrá elecciones después de la celebración del referéndum. Autonómicas si gana el no, o constituyentes si gana el sí”. Ante la imposibilidad legal de la celebración de la consulta independentista, el Ejecutivo de Rajoy entiende que ERC, como sus socios del PdeCat en la coalición Junts pel Sí, se preparan para un adelanto electoral. 

Desde el Gobierno se apunta que la coalición Junts pel Sí está rota, ya que el PdeCat es considerado  un lastre para los independentistas de ERC, de manera que los republicanos van a intentar un “tripartito de izquierdas” para alcanzar la Generalitat catalana que incluiría a las CUP, a los Comuns de Ada Colau, y tratarían de llegar a un acuerdo con el PSC. 

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