La suma de PP y PSOE supera el rechazo de UP y Ciudadanos para tramitar el Estatuto de Canarias

La suma de PP y PSOE a favor del nuevo Estatuto de Canarias se ha sobrepuesto a las críticas de Unidos Podemos y de Ciudadanos para tramitar en el Congreso un texto que avanza en el régimen competencial sin vulnerar el marco constitucional.

A falta de la votación final, en el hemiciclo del Congreso se han distinguido claramente dos sectores: a favor del Estatuto, PP, PSOE, CC y PNV; en contra, Unidos Podemos y Ciudadanos.

Retirada la reforma en 2007 por el acuerdo entre Partido Popular y Coalición Canaria, lo que apartó al archipiélago de la oleada de reformas estatutarias de segunda generación de otras autonomías, el Congreso ha recibido hoy de nuevo una propuesta similar del Parlamento de Canarias.

Similar porque el anterior Gobierno canario, entonces presidido por Paulino Rivero, inició unas negociaciones que ha concluido el Ejecutivo actual, liderado por Fernando Clavijo, presente en el Congreso junto a su vicepresidenta, la dirigente socialista Patricia Hernández.

Todos ellos, previas fotos en la escalinata del Congreso, han asistido a un debate que comenzaron los representantes de los partidos que lo aprobaron en Canarias: José Miguel Ruano, de Coalición Canaria, e Ignacio Lavandera, del Partido Socialista.

Lo que busca el nuevo Estatuto, que puede experimentar cambios a partir de ahora, es dar a los canarios “herramientas” para perfeccionar el autogobierno y favorecer el desarrollo económico y social tras casi 30 años de vigencia del texto estatutario actual, ha dicho Ruano. Porque hay que mejorar el “encaje de Canarias en España como región singular y lejana”.

La diputada de CC en el Congreso, Ana Oramas, ha incidido más adelante en las nuevas competencias que reciben las islas y en los derechos que se blindan.

En representación del PSOE, el diputado socialista Sebastián Franquis ha abogado por propiciar la tramitación del Estatuto en el Congreso para que los grupos hablen y acuerden cambios.

También a favor se han mostrado Nueva Canarias y el PP, si bien los dos también han deslizado algunos “peros”, caso del diputado popular Pablo Matos, quien ha reprochado que las negociaciones llevadas a cabo en Canarias no se hayan caracterizado precisamente por la voluntad de cohesión política.

Reproches más duros han procedido de Ciudadanos, cuya diputada Melissa Rodríguez, nacida en El Hierro, ha criticado que las reclamaciones competenciales anulan al Estado en las islas, así como que se aparca la reforma electoral, se trocea la administración de justicia y se socava la autonomía local.

También ha cuestionado las gestiones sanitaria y educativa, y ha dado datos: desde “el récord absoluto” de listas de espera a los que muestra el último informe PISA.

Y Unidos Podemos, a través de la diputada por Las Palmas María del Carmen Pita, ha puesto el acento en el “antidemocrático” sistema electoral, en la baja cuantía de los sueldos y de las pensiones, los casi 600.000 canarios en riesgo de pobreza o el más del millón que no pueden ni tomarse unas vacaciones.