El defensor del pueblo venezolano pide la liberación de Yon Goicoechea

El Defensor del Pueblo de Venezuela, Tarek William Saab, pidió hoy la liberación del opositor venezolano de origen español Yon Goicoechea, detenido en el país caribeño desde agosto del año pasado pese a que un tribunal ya emitió una orden de excarcelación desde octubre de 2016.

“Hemos recomendado y solicitado” que en el caso de los ciudadanos con documentos de excarcelación emitidos por tribunales de la causa “les sean otorgadas las medidas de libertad a que haya lugar en estricto respeto a nuestra legislación”, escribió en su cuenta de Twitter Saab, que mencionó entre estos casos el de Goicoechea.

Saab citó también entre ellos a los 14 funcionarios policiales del municipio caraqueño de Chacao que fueron vinculados con el homicidio de un periodista chavista y permanecen entre rejas pese a que un tribunal dictó hace casi un año sus órdenes de excarcelación.

El defensor del pueblo citó asimismo al exdiputado opositor preso Wilmer Azuaje, para quien recomendó que “se le otorgue una medida cautelar sustitutiva menos gravosa de privativa de libertad” y que según ha denunciado el líder opositor Henrique Capriles, se encuentra “encadenado”.

El ombudsman venezolano adelantó el pasado sábado que en los días siguientes se dictarían “medidas de arresto domiciliario” como la recibida por el líder opositor Leopoldo López, trasladado esa madrugada a su hogar para seguir cumpliendo condena en su casa tras más de tres años internado en una cárcel militar.

Yon Goicoechea es miembro del partido fundado por López, Voluntad Popular, y está preso por acusaciones de posesión de material explosivo destinado a ser utilizado en un supuesto plan de desestabilación.

Goicoechea, de 32 años, fue imputado formalmente el pasado mes de septiembre, y permanece desde entonces en prisión preventiva un calabozo del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) pese a haber dictado un tribunal hace meses una orden de excarcelación para él.

La ONG Foro Penal Venezolano (FPV) considera tanto a Goicoecha como a López presos de conciencia, y cifra en 431 el número de presos políticos en el país sudamericano.