La nueva presidenta de la Abogacía reclama un pacto de Estado por la Justicia

La nueva presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, Victoria Ortega, ha reclamado hoy un Pacto de Estado por la Justicia que esté vertebrado “desde el conocimiento de los juzgados” y sus profesionales y “no por criterios de oportunidad política o actitudes complacientes”.

Ortega ha hecho esta petición en el acto de su toma de posesión al que han asistido, entre otros, el ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá y la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril.

En su discurso, ha invitado a todas las fuerzas políticas, sociales y profesionales a sumarse a un Pacto de Estado por la Justicia que ella misma se ha comprometido a liderar.

Su objetivo es configurar, desde el consenso, un modelo de Administración de Justicia dentro de un verdadero Estado Social y Democrático de Derecho que permita “sacar a la Justicia del siglo XIX y llevarla definitivamente al siglo XXI”.

“Un pacto presidido no por criterios de oportunidad política, sino desde el conocimiento de la realidad de nuestros juzgados y del trabajo de todos los que actuamos en la Administración, y en ningún caso desde actitudes complacientes que a la larga deriven en una mayor y más profunda insatisfacción del ciudadano”, ha añadido.

Ortega ha señalado que ni el ciudadano ni la Administración pueden permitirse una Justicia lenta. “No podemos tener una Justicia sin medios suficientes, personales y materiales, la cenicienta de la Administración Pública”, ha explicado.

Es por ello, ha dicho, que ese pacto debe garantizar la libertad e independencia de jueces y magistrados así como velar por la seguridad jurídica y por los ciudadanos.

La nueva presidenta de la Abogacía ha aprovechado la ocasión para exigir una Ley Orgánica del Derecho de Defensa al futuro gobierno, al que le trasladarán el borrador de anteproyecto que ya ha sido presentado a Rafael Catalá.

Ortega no ha querido olvidarse del turno de oficio y de hecho esta misma tarde se acercará al Colegio de Abogados de Madrid para reunirse con los letrados del turno y manifestarles su apoyo.