CinemaTrans premia a cuatro referentes: así ven la lucha del colectivo en un momento de amenaza de derechos

CinemaTrans se celebra esta semana en Tenerife con una programación que incluye la proyección de cortometrajes y largometrajes y coloquios que tratan la realidad de las personas trans. Esta edición además premia a cuatro referentes tanto del activismo como del ámbito de la representación cinematográfica. Se trata de Yelko Fernández, Samantha Flores, Celeste González y Paca La Piraña. Unos premios que llegan en un momento de amenaza de derechos en países como EEUU o con la reciente sentencia de Reino Unido pero que evidencian que la lucha del colectivo es imparable. 

Yelko Fernández es presidente de la asociación Libertrans y asegura que no se esperaba este reconocimiento, pues remarca que siempre está trabajando “en favor del colectivo, pero nunca esperando el reconocimiento de un premio, sino el que todas las cosas salgan bien y nuestra gente, las personas trans, sobre todo, puedan sentir que esta sociedad les quiere”. Señala que “sigue habiendo bullying hacia las personas trans, sigue habiendo abandonos en el mundo escolar, y sigue habiendo una oscuridad” y por ello es importante impulsar la ley trans canaria, que aunque es pionera en diversas cuestiones “ha quedado en papel mojado porque la ley se creó con la idea de que tuviera vida, y en estos momentos, de hecho, una de las principales, que es el plan que tenemos en educación, no tiene forma alguna”, apunta. ¡

Fernández remarca que una de las reivindicaciones del colectivo es crear un hogar para aquellas personas LGTBIQ+ que son rechazadas por sus familias puedan  estudiar, puedan formarse y puedan incorporarse al mercado laboral. 

Asegura que le preocupa el avance de la ultraderecha en España en un momento en el que en países como EEUU los derechos de las personas trans se ven amenazados. “Ahora mismo tenemos una diana puesta que nos golpea constantemente, si no físicamente, verbalmente y las redes sociales están haciendo muchísimo daño”, apunta. “Yo ya soy visible y yo ya no tengo miedo. Cuando me lo quitaron, me lo quitaron todo, pero también me quitaron el miedo”, insiste. 

Explica que ha habido muchas piedras en el camino pero le gusta mirar en positivo y no solo hablar del sufrimiento de las personas trans. Insiste en que gran parte de la lucha de Libertrans se va a centrar en el ámbito educativo. “ Cada vez que un padre o una madre me llama porque en el centro educativo su niño o niña o niñe ya no quiere ir porque está sufriendo bullying, yo ahí me siento derrotado”, lamenta. 

Samantha Flores es otra de las premiadas por CinemaTrans por su activismo. A sus 93 años es referente por los derechos de las personas LGTBIQ+ en México, donde llegó a abrir un centro para personas mayores del colectivo, que es más vulnerable a sufrir soledad en la vejez. También ha sido pionera en la lucha contra el estigma del VIH. 

Explica a este periódico que “México es un país de machos, donde las mujeres trans aún están muy discriminadas” pero insiste en la importancia de que la lucha está muy viva y que en las últimas manifestaciones del orgullo hubo gran participación en el país. También confía en que va a ser muy difícil retroceder en derechos incluso en países como EEUU donde se han anunciado medidas regresivas para las personas trans. “EEUU es uno de los países donde hay más mujeres trans”, remarca Samantha Flores, que destaca la importancia de que haya cada vez más personas trans visibles en la política y menciona a Carla Antonelli y que en México cuentan con una diputada trans (como Salma Luévano Luna). 

Reconocimientos a la representación cinematográfica

Paca La Piraña es otra de las premiadas en esta edición. Subraya a este periódico que le hace mucha ilusión este reconocimiento, un galardón que asegura que ayuda a su autoestima. “Me hace mucha ilusión porque ya sabes que vales para más cosas no solo para estar tirada en una calle”. 

La actriz recuerda a este periódico sus últimos trabajos en la serie Veneno, donde se la pudo conocer mejor y en Paca La Piraña, ¿dígame? o Vestidas de Azul e insiste en que desde que ella era más joven hasta la actualidad se ha ido avanzando en derechos. “Cada día somos más personas trans, somos más gays y entonces la gente nos apoya más”, apunta. “Ahora ya la cosa está más avanzada pero todavía hay que luchar, hay que avanzar y hay que hacer leyes y hay que hacer cosas”, insiste, al tiempo que remarca que “en España hemos podido conseguir muchas cosas que en otros países te cortan el pescuezo y te quitan de en medio”. 

Paca está centrada en sus proyectos de futuro, con los que está muy ilusionada aunque siente incertidumbre. Pronto espera estrenar una obra de teatro y más adelante una serie sobre vida. Explica que su infancia estuvo en un internado porque su madre enfermó y afirma que desde muy pequeña se ponía los vestidos y tacones de su madre. “Yo empecé con el espectáculo a vestirme de mujer para hacer espectáculo, bueno, transformista, y llega un punto en que dices, pues yo quiero ser así, yo me siento así en pie, y  así es como quiero ser”. 

La actriz Celeste Gonzalez también es reconocida en este festival y apunta a este periódico que tendrá muy presente a la escritora Roberta Marrero, que “nos dejó hace justo un año”. En el hecho de que el premio sea otorgado en Tenerife asegura que “hay una parte también emocional que me toca mucho, porque Roberta quizás tenía más afinidad con Tenerife porque se sintió mejor tratada ahí que aquí”. 

Uno de sus últimos trabajos es el corto Transición, dirigido por David Velduque. En él se trata la soledad de las personas LGTBIQ+ cuando llegan a la vejez. “Hay un abandono generalizado a muchos mayores que ni siquiera son del colectivo, pero es verdad que somos un colectivo más vulnerable en el sentido de que, bueno, pues estamos más habituados a vivir en soledad. Una se va haciendo mayor en soledad”, expone. “Creo que es un corto muy diferente a lo que normalmente se suele mostrar, porque incluso trasciende el hecho de que el personaje protagonista sea una mujer trans”, añade. 

Defiende que ahora hay más personas trans detrás de la cámara o más personas queer detrás de la cámara y esto está cambiando la forma de contar las historias con una “mirada desde dentro” y también destaca que hay más “mujeres directoras jóvenes abiertamente lesbianas y feministas en el amplio sentido de la palabra”. “Siempre la aparición de una persona trans generaba un interrogante, ¿no? Si no era el tema central, sí que había algo siempre que creaba conflicto en relación con su identidad, esas eran las narrativas. Ahora empieza a haber otro tipo de historias en las que aparecemos personas trans, pues ahí, en una película, porque nos han elegido para un papel, porque hemos hecho un casting y les ha gustado. Independientemente de nuestra identidad de género”, expone. 

Sobre la importancia de la visibilidad de las personas trans, pone el ejemplo de políticas como Carla Antonelli y añade: “Yo no siento que en nuestro país estemos sufriendo lo que, por ejemplo, está pasando en los Estados Unidos.  Yo creo que aquí hemos dado guerra y vamos a seguirla dando. Y que tenemos que aparecer más, pues es que vamos a aparecer más, es que cada vez somos más”. 

“Puede que haya un retroceso de derechos, pero sabes que todo es en círculo y la historia también es circular y puede haber un retroceso de derechos, pero cuando se recuperan no volvemos a inicio, volvemos a donde estábamos. Yo no creo que los derechos conquistados se puedan anular, se pueden retroceder. Puede haber, como está pasando ahora en Estados Unidos con un montón de personas trans que están teniendo muchos problemas legales, pero eso tiene un tiempo, eso va a acabar y cuando acabe no vamos a volver al principio porque ya hay un camino recorrido”, subraya. “Yo soy pesimistamente optimista siempre”, añade. 

La artista, del barrio de La Isleta, asegura que “en Canarias siempre hemos tenido una empatía hacia la diversidad mucho mayor que en otros sitios”.