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El nuevo acuerdo pesquero entre Marruecos y la UE, que finalmente incluye las aguas del Sáhara, prevé aumentar las capturas

La embajadora de la Unión Europea en Rabat, Claudia Wiedy (d), y la secretaria general del Departamento de Pesca en el Ministerio marroquí de Agricultura, Zakia Driouich (c) durante la firma de un nuevo acuerdo pesquero para los próximos cuatro años

Fatima Zohra Bouaziz

Rabat —

El nuevo acuerdo pesquero rubricado este martes en Rabat por Marruecos y la Unión Europea prevé un aumento en las licencias otorgadas a la flota europea, las capturas y la contrapartida que percibirá el país magrebí, además de mencionar de forma explícita las aguas del Sáhara Occidental en el pacto.

Un total de 128 barcos comunitarios, 92 españoles, podrán faenar en los próximos cuatro años en las aguas de Marruecos que a cambio recibirá 52 millones de euros anuales, en lugar de los 40 millones que contemplaba el acuerdo anterior.

Un dinero que pagarán la Comisión Europea (40 millones de euros) y los armadores que se beneficiarán de las licencias (12 millones).

El nuevo acuerdo no es de aplicación inmediata, ya que tendrá que someterse a un proceso de ratificación en las respectivas instituciones legislativas y ejecutivas de Marruecos y la Unión Europea para su entrada en vigor que se prevé, en principio, a partir del próximo mes de diciembre.

En el acto de celebrado este martes en Rabat, el ministro de Agricultura y Pesca marroquí, Aziz Ajanuch, subrayó que la compensación económica se destinará a “la población que la merece en las zonas donde se pescará” y se invertirá en programas sociales y económicos, así como para la reestructuración del sector pesquero.

“En nuestras negociaciones nos hemos orientado hacia la sostenibilidad. Es un acuerdo equilibrado”, aseveró Ajanuch, quien explicó que en el convenio se excluye la pesca en las aguas del Mediterráneo donde hay un problema de recursos, y tampoco se podrán capturar algunas especies sensibles como el pulpo y la gamba.

El protocolo rubricado, fruto de tres meses de negociaciones difíciles celebradas entre Rabat y Bruselas, prevé un aumento del número de marroquíes que serán contratados a bordo de la flota europea.

Además, se mantendrá la cláusula de obligación de descargar en puertos del país africano, en caso de incumplimiento, el nuevo texto incrementa la penalización en hasta un 15% (en lugar de 5% del acuerdo anterior) que tendrán que pagar los armadores europeos.

Las partes pactaron también aumentar las capturas de los buques europeos hasta 100.000 toneladas por año de pequeños pelágicos (en lugar de las 85.000 toneladas estipuladas en el anterior texto) y 7.000 toneladas por año de especies demersales.

En cuanto al aspecto político, determinante para la consecución de un nuevo acuerdo, el ministro de Exteriores marroquí, Naser Burita, se congratuló de que el pacto haya conseguido el objetivo de “preservar una cooperación tradicional” con la UE y de incluir de forma “explícita” las aguas del Sáhara Occidental

“Hemos podido consagrar el carácter exclusivo de la firma de los acuerdos internacionales que incluyen el Sáhara marroquí. En el artículo 1 H del acuerdo está claramente definido que la zona de pesca es la que se extiende del paralelo 20 al 35”, aseveró Burita que estaba presente en el acto de firma.

De acuerdo con el nuevo convenio, la flota europea podrá faenar desde el cabo Espartel -en la costa atlántica a pocos kilómetros de la ciudad norteña de Tánger- hasta el Cabo Blanco, en la costa atlántica del Sáhara Occidental.

“Es una respuesta a las maniobras y obstáculos de aquellos que intentaron perturbar el acuerdo”, señaló Burita en alusión al Frente Polisario que denuncia a menudo el carácter ilegal de los convenios internacionales firmados por Marruecos que incluyen el territorio saharaui.

Las negociaciones pesqueras empezaron el pasado abril en un ambiente complicado, marcado por la necesidad de encontrar una fórmula que tuviera en cuenta la sentencia del Tribunal de Justicia Europeo del pasado febrero que excluyó las aguas del Sáhara del acuerdo, y la posición firme de Marruecos que considera “una línea roja” su soberanía sobre este territorio.

El documento fue rubricado en Rabat por la secretaria general del Ministerio marroquí de Pesca, Zakia Driouch; el embajador director general de relaciones bilaterales en el Ministerio marroquí de Exteriores, Fuad Yazough, y la embajadora de la Delegación de la UE en Rabat, Claudia Wiedey.

Las partes se comprometieron a acelerar los procesos de ratificación para que el texto entre en vigor “lo antes posible”.

El anterior protocolo de pesca, de una duración de cuatro años, expiró el pasado 14 de julio y obligó desde entonces a los barcos europeos a abandonar el caladero marroquí.

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