Desireé Ruíz cuenta que, aunque en su casa no hay tradición empresarial, siempre han sido muy artesanos. De ahí que cuando hace un año se quedó sin trabajo no dudara en unirse a su tío y crear Los Bolsos de Pepita. “Todo empezó cuando se presentó la necesidad de hacer bolsitos para los trajes de flamenca. Vimos la oportunidad y lo hicimos”, comenta. “Los bolsillos de los trajes son incómodos, al final las cosas chocan con las piernas y son díficiles de guardar”, explica. “Así que decidimos hacer bolsos para nuestro entorno más cercanos con la tela que sobraba o con los flecos, los materiales del traje”, sostiene.
Pero las ferias y romerías son temporales y Bolsos Pepita fue creciendo de manera natural. Algo en lo que Internet ha tenido mucho que ver. “Decidimos hacer un blog y mover nuestros bolsos por las distintas redes sociales”, afirma. “Cuando tienes una boda es muy difícil dar con el bolso que quieres, el bolso del estilo del traje, con los colores. El bolso que imaginas. Ese es el hueco que nosotros cubrimos”, añade.
Los bolsos de este proyecto familiar son únicos e irrepetibles y Desireé cree que esa es la clave del éxito que su idea ha tenido en menos de año y medio: “Ahora por ejemplo estamos haciendo cestas de rafia para el verano y gracias a las redes sociales, cada vez llegamos a más gente y nos salen más pedidos”.
No fue fácil iniciar un negocio de la nada y más sin experiencia. La creadora de estos originales complementos explica algunos de los problemas alos que se han ido enfrentando a lo largo de estos meses. Según Ruíz, “Al principio todo nos era desconocido y muy difícil, pero la verdad es que desde el CADE de Dos Hermanas nos han ayudado muchísimo con el papeleo. También ganamos un concurso empresarial del Ayuntamiento y la Junta que nos dio un buen empujón”, explica.
La historia de Mar Jurado se acerca a la de Desirée. Es la de una abogada con experiencia que en 2009 se quedó en paro. “Empecé a echar curriculums, a que pasara el tiempo y no me llamaran de ningún sitio. Y lo de la repostería llegó de forma casual”, afirma. “Decidí apuntarme a un curso de repostería casera por gusto. Después le hice una tarta a mi sobrino, a un amigo. Me aficioné y comencé a perfeccionar la técnica, a hacer otros cursos”, sostiene.
Es así como incluso viajó a Reino Unido y realizó un máster de Sugar Cras. “Algo así como artesanía del dulce”, aclara la sevillana. “Aquí estudié módulo específicos de pasta de azúcar, que es la fondant, decoración de flores, etc.”, recalca. Tarta chic no sólo ofrece tartas y galletas por encargo, también cubre eventos de marcas, bodas y cumpleaños. En estos años, Mar incluso se ha dedicado a impartir cursos.
“Para que una empresa de estas características funcione es muy importante el boca oreja y las referencias. Un cliente de una boda o un alumno de un curso que queda satisfecho con el trato y el producto y te recomienda”, sostiene. Según Jurado, la repostería creativa está hoy muy de moda. “Cuando yo empecé prácticamente no había mercado. No había demanda porque la gente no sabía siquiera lo que era”.
Mar explica que este año ha notado la crisis y la generalización de estas técnicas de repostería: “Hago pastelería creativa, personalizada y de alta calidad. Se nota la crisis y se nota que hay más competencia, pero esto es como todo, que pase el tiempo, se estabilice la cosa y queden los profesionales serios”, pronostica.
Esta repostera se empeñó hace ya años en ser una verdadera profesional del sector y su afición por el dulce no ha impedido que se haya especializado en ser toda una empresaria. “Me he financiado con fondos propios, pero me he formado en creación de empresas en la Cámara de Comercio y recomiendo el curso porque sales con un plan de empresa claro e ideas sólidas de cómo emprender de forma fiable y autosuficiente”, señala.
“Aquí no nos educan para emprender. Mi padre era autónomo y me educó para estudiar y opositar. Estoy viviendo de esto desde 2010 y creo que montarse las cosas por sí mismo es la única forma de encontrar empleo con la crisis”, concluye.
Sobre este blog
Cada vez son más las mujeres que generan empleo en Andalucía, 1,4 puntos porcentuales (por encima de la media europea, del 0,4) entre 2008 y 2011. En este blog queremos presentar casos de éxito de emprendedoras que han logrado superar las barreras sociales de género u otras barreras como el miedo al fracaso; mujeres cuya experiencia puede servir de inspiración y motivación a otras muchas en tiempos de crisis y desempleo.
