La cabalgata de Reyes Magos más fiel a la historia
Unas personas elaboran el vestuario hasta la última puntada. Otras, investigan para encontrar los objetos más adecuados para la representación. Algunas, piden favores para conseguir unas cuantas cabezas de ganado, un par de camiones y naves para guardarlo todo. Una comisión artística se encarga de que hasta del más mínimo detalle sea fiel a la historia. Y, por supuesto, todos se vuelcan para hacer sentir a Sus Majestades como en casa. El equipo está formado por gran parte de los 1.400 habitantes de Higuera de la Sierra (Huelva), quienes participan cada año de una u otra manera en el principal acontecimiento del municipio serrano: su cabalgata de los Reyes Magos. Un evento que desborda la localidad cada 5 de enero con la llegada de alrededor de 30.000 visitantes.
“Para nosotros la cabalgata es algo muy especial. Le ponemos un sentimiento muy intenso que se transmite a toda la gente que viene a verla. Por eso es única. Y por eso siempre tiene tanto éxito”, cuenta Helena Sánchez Rincón, presidenta de la Asociación Cultural y Social Cabalgata de Reyes Magos. La cabalgata es considerada uno de los símbolos de la propia identidad higuereña y en ella se crea una atmósfera tan diferente por la posición vecinal y, también, porque su fisonomía es otra: nada de fantasías, de dibujos animados o personajes sacados de un cuento.
En Higuera de la Sierra las 16 carrozas representan escenas relacionadas con la vida de Jesús, María y José. El censo, la matanza de herodes, la petición de posada para pasar la noche… Varían cada año para que la cabalgata nunca sea igual. “Esas son las carrozas llamadas de pobre”, explica Paulino Ramos, técnico de Cultura del Ayuntamiento de Higuera de la Sierra. Las que sí se mantienen siempre son las del nacimiento, la estrella de la ilusión y las tres en las que viajan los reyes de oriente. “Y por su fisonomía, al final está más dedicada a los mayores que a los niños y niñas”, destaca el responsable municipal.
Todo ello bajo un preciso cuidado estético y teatral: cada escena cuenta con elementos estrictamente históricos (adaptados al entorno ecológico y cultural de la sierra) y está representada por vecinas y vecinos del pueblo de todas las edades. Lo más sorprendente es que todos que se mantienen estáticos en sus posiciones sin moverse durante las cuatro horas de recorrido a pesar del frío o la lluvia. “Para nosotros no es algo difícil: es nuestra cabalgata y la vivimos muy intensamente”, subraya Helena Sánchez. En total, casi 400 personas desfilan por las calles de Higuera de la Sierra entre pajes, reyes, jinetes, personajes bíblicos o bandas de música. Una formación que transcurre hasta la plaza del pueblo donde, a medianoche, los Reyes Magos reparten regalos a las niñas y niños de la localidad que les hayan escrito una carta. Antes, por el camino, habrán vaciado sus bolsas donde guardaban casi cinco toneladas de caramelos.
La cabalgata de este pueblo de la Sierra de Aracena será centenaria en 2018 y está considerada como la segunda cabalgata más antigua de España -el primer puesto se lo disputan ciudades como Sevilla, Granada o Alcoy, cada una barriendo para casa-. Atrae a cerca de 30.000 personas cada noche del 5 de enero, lo que implica un gran dispositivo de seguridad y un importante plan de aparcamientos para vehículos. El evento está catalogado como Fiesta de Interés Turísitico de Andalucía y forma parte del Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz por sus “orígenes históricos, valores estéticos y dimensión simbólica, así como por su capacidad de integración de la población del municipio”, según decretó la Junta de Andalucía.
Fue el médico Domingo Fal Conde, médico de la localidad, quien en 1918 pondría en marcha la primera cabalgata haciéndola desde entonces ya diferente: entró en el pueblo a caballo junto a dos higuereños para repartir caramelos y hacer realidad las ilusiones de los más pequeños. “Desde entonces es lo más importante que tenemos”, añade Helena Sánchez. Basta decir que en Higuera de la Sierra la principal avenida se denomina De los Reyes Magos y que el municipio tiene hasta un Museo de la Cabalgata, abierto durante todo el año.
Esta celebración se vive durante los doce meses. “El día 6 ya estamos pensando en la siguiente”, asegura Helena Sánchez cuya asociación, creada en 1984 y formada por diez personas, es la encargada de trabajar a lo largo del año para lograr la financiación de la cabalgata, que cuenta con un presupuesto estimado de unos 30.000 euros. Rifas, concursos, rutas gastronómicas, conciertos y otros eventos sirven para sumar, aunque el que más recaudación consigue es el Belén viviente que un centenar de personas representa cada año durante el puente de la Inmaculada.
