Pilar Alegría: “El PSOE ha dejado claro que el mercadeo tras el 26M está absolutamente descartado”

Pilar Alegría (Zaragoza, 1977) le ha dado la vuelta a los resultados el 26M al colocar al PSOE como primera fuerza y dejando sin posibilidades al actual alcalde, Pedro Santisteve, de Zaragoza En Común. No obstante, la candidata socialista está en manos de Ciudadanos, que tiene la llave de darle el bastón de mando o inclinar la balanza en favor del PP en una maniobra que necesita de la connivencia de Vox. Alegría confía en entenderse con la candidata de Albert Rivera, a quien abre las puertas del gobierno municipal. Alegría es una de las pocas mujeres con posibilidad de gobernar las principales capitales españolas. 

La que fue portavoz de la candidatura de Susana Díaz en el enfrentamiento con Pedro Sánchez descarta permitir que gobierne Ciudadanos en el Ayuntamiento si lo pide como contrapartida en caso de dejar que Javier Lambán siga en el Gobierno de Aragón. Más próxima a Ferraz que el presidente regional en funciones, con quien ha tenido algunas desavenencias, Alegría también descarta que pueda haber un intercambio de cromos: “Rechazo de plano ese tipo de cambalaches y quien quiera que plantee jugar en ese terreno está para mí faltando al respeto a los ciudadanos que han votado con mucha claridad”.

El PSOE ha conseguido superar a quien estaba en la alcaldía y se le abre un camino que inevitablemente pasa por Ciudadanos, ¿ha empezado ya a hablar con ellos?

El pasado domingo el PSOE en Zaragoza tuvo prácticamente 92.000 votos y eso ha supuesto un crecimiento de más del 50%. Este apoyo tan claro, por un lado, provoca satisfacción y orgullo; pero, por otro lado, una gran responsabilidad para encabezar ya un gobierno serio y estable para la ciudad. Hay que hablar lógicamente con todas las fuerzas que han tenido representación; de todas las fuerzas yo excluyo a Vox; pero siendo realistas el único partido que tiene la llave del Ayuntamiento de Zaragoza es Ciudadanos y es a él a quien le corresponde elegir entre la fuerza más votada, que es el PSOE, o elegir el pacto de la foto de Colón. Vamos a iniciar una ronda de conversaciones con las fuerzas políticas. 

¿Hasta dónde está dispuesta a llegar en sus ofrecimientos para que Ciudadanos se decante por ese gobierno estable encabezado por el PSOE?

En las negociaciones no se tiene que partir nunca con líneas rojas ni con apriorismos. Lo más importante es respetar las reglas de juego: el respeto, la lealtad y la generosidad hacia el otro partido. Yo lo que ofrezco es sobre todo hablar de los problemas y de los retos que tiene Zaragoza. Estoy liderando un proyecto solvente, un proyecto de estabilidad que es perfectamente compatible con de Sara Fernández, que es la candidata de Ciudadanos. El diálogo se tiene que llevar sin líneas rojas y estoy segura que cuando cuando Sara Fernández y yo nos pongamos a hablar de los problemas de los zaragozanos (temas tan fundamentales como la vivienda o el cuidado del espacio público) será fácil que nos pongamos de acuerdo en las soluciones.

Entiendo que no se cierra a que haya un gobierno de coalición.

Para nada. Estoy dispuesta a hablar absolutamente de todo. A mí lo que me parece más necesario y oportuno para los próximos años en esta ciudad es conseguir un gobierno estable que sobre todo genere soluciones a los problemas de los ciudadanos. Por tanto, ningún tipo de línea roja y cuando te sientas a dialogar, te sientas a dialogar.

¿Teme que el resultado pueda pasar por que Ciudadanos permita a Javier Lambán ser presidente y que esto vaya en detrimento suyo? Es decir, que Ciudadanos deje la balanza equilibrada dándole el Gobierno al PSOE y el Ayuntamiento, al PP.

Yo rechazo de plano ese tipo de cambalaches y quien plantee jugar en ese terreno está para mí faltando al respeto a los ciudadanos que han votado con mucha claridad y sobre todo de forma muy mayoritaria al PSOE tanto en las elecciones autonómicas como la ciudad de Zaragoza. En este sentido, tanto mi partido desde Ferraz como aquí en la regional, han dejado muy claro que este tipo de mercadeo está absolutamente descartado. Y yo por supuesto estoy convencida, además, de que los dirigentes de Ciudadanos en Zaragoza y en Aragón tampoco son partidarios de las jugarretas políticas. Hay un tema que me parece vital: es que hay que respetar el voto de los ciudadanos; lo contrario sería un fraude.

¿Estaría dispuesta a permitir que Zaragoza la gobernara Ciudadanos a cambio de que el PSOE mantuviera el Gobierno de la Comunidad?

La legitimidad para liderar las instituciones en este momento la tiene el Partido Socialista porque somos quienes hemos recibido el apoyo de los ciudadanos el pasado 26 de mayo. Esta cuestión es que es absolutamente innegable. No entra en el tablero de juego.

En el caso del Ayuntamiento de Madrid el PSOE sí se abre a ese tipo de, como usted ha dicho, cambalache para permitir, por ejemplo, que Begoña Villacís sea alcaldesa a cambio de toda una jugada que pasara por que Gabilondo fuera presidente.

Todas las negociaciones que se puedan estar llevando a nivel federal se me escapan. Yo desconozco las conversaciones que puedan estar haciendo. Ahora, estoy convencida porque así de rotundo se ha manifestado mi partido desde Ferraz como también como en las distintos territorios, que esto no es un mercadeo, no es un mercado persa. Estamos hablando de cuestiones muy serias sobre todo de respeto a la voluntad ciudadana, que ha emitido su voto muy claro el pasado 26 de mayo.

Ciudadanos planteó a los socialistas que pretendan contar con su apoyo una serie de líneas que pasan por que renieguen de las políticas de Pedro Sánchez sobre todo sobre Catalunya. ¿Estaría dispuesta a firmar este papel?

Después de las elecciones del 26 de mayo y con el resultado que he obtenido a mí lo que me interesa es hablar de Zaragoza y de los problemas de los zaragozanos. La política con planteamientos frentistas no lleva nunca a buenos caminos ni a buenos resultados. Desde el respeto, el señor Villegas tiene que tener muy claro que Pedro Sánchez, secretario general del Partido Socialista que acaba de ganar las elecciones generales, municipales, autonómicas y europeas, tiene el apoyo mayoritario de los españoles. Aparquemos este tipo de cuestiones y centrémonos en hablar de lo importante. Y para mí lo importante es Zaragoza y los problemas de los zaragozanos.

¿Cree que sería más fácil si la negociación la pilotará exclusivamente la organización a nivel regional?

La organización regional va a estar perfectamente coordinada con la organización federal.

Me refiero en el caso de Ciudadanos.

No le vemos ningún tipo de disfunción ni ningún tipo de problema. Se va a hacer una negociación en completa sintonía de la mesa autonómica con la mesa nacional y con absoluta normalidad.

¿A qué atribuye el bajón que ha tenido Podemos y sus alianzas en estas elecciones como en el caso de Zaragoza, que le ha llevado incluso a perder la alcaldía y muchísimos votos?

Podemos tomó la decisión de no concurrir a las elecciones municipales con Zaragoza En Común, que era quien estaba gobernando el Ayuntamiento y el 26 de mayo han tenido un muy mal resultado ambas formaciones. Es a ellos a quienes corresponde también reflexionar, pensar qué ha podido suceder para perder esa confianza tan importante de los zaragozanos y de las zaragozanas y, sobre todo, hacer también un ejercicio de autocrítica responsable: cuando tienes malos resultados la responsabilidad y la crítica tiene que recaer sobre uno mismo y no buscar culpables o responsables a otros partidos políticos u otras cuestiones exógenas que no tienen nada que ver.

Ese mal resultado que ha tenido Podemos el pasado domingo ha reforzado a Pedro Sánchez en su idea de gobernar en solitario. ¿Qué ve más factible: que Ciudadanos acabe apoyando la investidura de Pedro Sánchez como en 2016 o que haya otras elecciones?

Se me escapa lógicamente esta respuesta. Lo que sí que le puedo decir es que después del resultado del 28 de abril, donde el PSOE tuvo un magnífico resultado, y después de estas elecciones municipales y autonómicas está claro que el partido que ha recuperado ese apoyo tan claro de los de los ciudadanos y ha salido reforzado es el Partido Socialista y Pedro Sánchez.