Asturias incluirá la cultura sidrera en el currículo escolar y reforzará la sidra como seña de identidad asturiana
El Principado ha elaborado un plan estratégico con 115 medidas para promocionar su reconocimiento por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
La calle Gascona, en Oviedo, es el lugar perfecto para los amantes de la sidra. EFE/ Paco Paredes
La sidra es mucho más que una bebida. Es una seña de identidad asturiana. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró la cultura sidrera patrimonio mundial inmaterial, el pasado mes de diciembre, y valoró así sus prácticas sociales, rituales, festivas, las tradiciones orales, paisajes culturales y oficios tradicionales. Y ahora el Gobierno de Asturias da un paso más y ampliará su protagonismo en los actos institucionales.
El proyecto estrella es un plan estratégico que contiene 115 medidas. Entre los aspectos más llamativos que se incorporan se encuentra la inclusión de los contenidos sobre la cultura sidrera en el currículo escolar, con la edición de materiales didácticos, un juego de la sidra que estará en los centros educativos asturianos para acercarla desde edades tempranas y la elaboración de un cómic.
La vicepresidenta del Ejecutivo regional, Gimena Llamedo, y la consejera de Cultura, Política Llingüística y Deporte, Vanessa Gutiérrez, han expuesto las líneas principales de esta iniciativa en la Feria Internacional de Muestras de Asturias (FIDMA) que se celebra en Gijón.
Del turismo a la protección patrimonial
La idea del Gobierno asturiano es promocionar la cultura sidrera con acciones de turismo, educación, innovación, protección patrimonial y comunicación.
“Este programa es una herramienta para cuidar y hacer crecer esta seña de identidad”, afirma Gimena Llamedo.
Su contenido se refleja en el “Programa plurianual de acciones de preservación y promoción de la cultura sidrera asturiana”, que incluye 115 medidas encaminadas a “fortalecer, dar visibilidad y preservar” este patrimonio cultural inmaterial reconocido recientemente por la Unesco.
Abraham Castellanos, uno de los mayores expertos de sidra en Asturias, escanciando. elDiario.es Asturias
Para la vicepresidenta, el mundo de la sidra abarca muchas definiciones: “Es historia, paisaje, lengua asturiana, oficio y comunidad” y, por ello, este plan es una herramienta para “cuidarlo, proyectarlo y hacerlo crecer”.
A la elaboración de este plan han contribuido, además, expertos de colectivos y profesionales que integran la mesa de trabajo de la cultura sidrera.
Los cinco ejes estratégicos
El plan estratégico también recoge el impacto que han tenido los 15,4 millones de fondos europeos gestionados en la última década por el Principado para impulsar la cultura vinculada a la sidra.
El programa de trabajo de la cultura sidrera asturiana se estructura en cinco ejes estratégicos: análisis de situación y perspectivas de futuro, protección y sensibilización, impulso al sector sidrero, estrategia turística y comunicación, evaluación y seguimiento.
Gimena Llamedo, a la izquierda, y Vanessa Gutiérrez presentaron las líneas principales del plan estratégico para promocionar la cultura sidrera. Gobierno de Asturias
Perspectivas de futuro
El plan incluye la elaboración de un diagnóstico integral del ecosistema sidrero asturiano, con encuestas a agentes del sector y a la comunidad transmisora de este legado, para identificar fortalezas, debilidades y oportunidades.
El Principado asegura que este análisis servirá de base para la planificación de acciones y la toma de decisiones.
El plan es ambicioso y entre otras medidas incluye la celebración del Día Mundial de la Sidra cada 3 de junio, contempla la elaboración de un inventario y la convocatoria de ayudas para la restauración de llagares tradicionales, la programación de exposiciones itinerantes, la edición de publicaciones sobre la historia y el vocabulario sidrero y el impulso de actividades en el Museo de la Sidra de Asturias
El currículo escolar
Asimismo, incluye medidas educativas como la incorporación de contenidos sobre la sidra en el currículo escolar, la edición de materiales didácticos y divulgativos, y la celebración del Día Mundial de la Sidra cada 3 de junio.
También contempla acciones culturales, como la elaboración de un inventario y la convocatoria de ayudas para la restauración de llagares tradicionales y elementos muebles vinculados, la programación de exposiciones itinerantes, la edición de publicaciones sobre la historia y el vocabulario sidrero y el impulso de actividades en el Museo de la Sidra de Asturias.
Además, se reforzará el protagonismo de la sidra y sus productos derivados en actos institucionales, como expresión de identidad.
Impulso al sector sidrero
El plan recoge ayudas a la producción, conservación de variedades autóctonas, incorporación de jóvenes, digitalización, formación profesional, investigación aplicada y promoción de la denominación de origen protegida (DOP) Sidra de Asturias.
También aborda el impacto que ya están teniendo los recursos europeos disponibles para el sector, así como el fortalecimiento de la relación entre el sector y la Administración.
Escanciado virtual
Entre los objetivos del plan resalta la estrategia turística, donde se busca transformar la cultura sidrera en un producto turístico estructurado, capaz de generar impacto económico, social y cultural. Para ello, se prevé el diseño de rutas temáticas, experiencias gastronómicas, señalética específica y herramientas digitales como mapas interactivos y escanciado virtual.
Además, se impulsará la presencia de la sidra en ferias nacionales e internacionales, como Fitur, y se promoverá su inclusión en campañas publicitarias de alto impacto, tanto en medios convencionales como digitales.
La floración del manzano, el escanciado en vivo y la marca Sidrerías de Asturias se consolidan como elementos icónicos de la propuesta.
Festivales temáticos
El plan es muy ambicioso y contempla alianzas estratégicas con el sector turístico y hostelero para integrar la sidra en paquetes turísticos, alojamientos y eventos, de modo que se refuerce su función como seña de identidad asturiana.
Así, se fomentará la celebración de festivales temáticos, la colaboración con creadores de contenido y la participación activa en ferias especializadas.
Desde el Gobierno asturiano se incide en que esta estrategia se alinea con los principios del turismo responsable, la sostenibilidad territorial y la puesta en valor del patrimonio inmaterial que definen su política turística.
El seguimiento
Para el buen éxito de este plan es imprescindible realizar un seguimiento de su desarrollo. Está prevista la elaboración de un plan de comunicación específico para todos los grupos de interés y la realización de encuestas de satisfacción y análisis de impacto turístico y cultural.
El plan se actualizará periódicamente en función de los resultados y tendrá un contacto permanente con el sector. Esta participación se canaliza actualmente a través de una mesa de trabajo que ha elaborado este programa con la coordinación del Principado.
Los reconocimientos
Distintivo Sidrerías de Asturias- Calidad Natural
En el acto celebrado en la Fidma se han entregado las placas de la marca Sidrerías de Asturias-Calidad Natural a tres nuevos establecimientos. Este sello, que ya distingue a 29 sidrerías, garantiza que, detrás de cada culín, hay calidad, respeto por el producto y compromiso con la tierra.
Los negocios que han recogido sus placas son Casa Niembro, en Cabrales, Tierra Astur-El Vasco y La Puerta de Cimadevilla, estas dos últimas en Oviedo.
En Casa Niembro son pioneros del turismo gastronómico ya que sus propietarios fueron uno de los primeros en ofrecer una experiencia enoturística integral y adaptada a todos los públicos, con su Ruta’l Quesu y la Sidra.
Tienen llagar propio y, según destacó el Principado, son ejemplo de coherencia entre producto, tradición y paisaje.
Tierra Astur-El Vasco nació del empeño de sus fundadores por acercar los productos del medio rural al corazón de Asturias. Con el tiempo, supieron trasladar a la ciudad el concepto de bar-tienda y fusionar el espíritu del chigre tradicional con una proyección turística que ensalza el producto local.
Por su parte, la sidrería La Puerta de Cimadevilla, ubicada en pleno casco histórico de la capital asturiana, ha hecho de la autenticidad su sello.