Adrián Barbón ha comparecido este martes ante los medios de comunicación para reivindicar la respuesta de su gobierno al apagón que ayer dejó si luz a todo el país. No solo la ciudadanía tuvo un comportamiento “ejemplar”, según el presidente del Principado, sino también el gobierno que lidera que “a las 13:53 horas había activado la fase 2 de emergencia frente a otras comunidades que a esa hora ni siquiera habían activado la fase 1”.
Activación que permitió al Ejecutivo asturiano solicitar a las cuatro de la tarde de ayer lunes la intervención de la UME para garantizar la autonomía de los generadores que nutrían a la red hospitalaria asturiana y también a las residencias de mayores del ERA (Establecimientos Residenciales para personas mayores de Asturias).
Tras agradecer la respuesta de la sociedad asturiana y de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, así como de otros servicios y entidades en Asturias, el jefe del ejecutivo autonómico anunció el refuerzo, a lo largo de los próximos meses, del sistema de respuesta rápida ante emergencias para garantizar la autonomía energética en los servicios públicos esenciales y facilitar las comunicaciones. Y es que, tal y como reconoció, “hubo momentos en los que fue imposible comunicarse con la ciudadanía y el gobierno no puede parar”.
A lo largo de toda la jornada de ayer, y hasta las nueve de la mañana de este martes, los servicios de emergencia asturianos recibieron un total de 2657 llamadas. Asimismo, se registraron 738 incidencias, de las que 104 correspondieron a rescates de personas en diferentes circunstancias, mayoritariamente, atrapadas en ascensores. Con todo, remarcó el presidente asturiano, “no hubo que lamentar ninguna tragedia”.
Por su parte, el consejero de Movilidad, Medio Ambiente y Gestión de Emergencias, Alejandro Calvo, señaló que la pasada noche fue incluso más tranquila que cualquier otra en el Principado, salvo por el fallecimiento de un hombre en el incendio de su vivienda, que nada tuvo que ver con el apagón, lo que demuestra que “la sociedad asturiana ha tenido un comportamiento ejemplar”.
Eso sí, el consejero reconoció que el colapso de la red de Adif y los servicios de Renfe fueron, seguramente, las consecuencias más negativas del apagón, y por eso se merecen un “análisis independiente”.
La consejera de Salud manifestó por su parte que las urgencias atendidas en todo el sistema sanitario asturiano alcanzaron las 1242, una cifra “muy similar” a la de cualquier día “normal”, algo que ha permitido a Concepción Saavedra hacer un balance de “normalidad” de la jornada de apagón. Agradeció la consejera la respuesta de todo el personal que integra el Servicio de Salud del Principado y aseguró que, si bien funcionaron perfectamente, Asturias incrementará el número de generadores y el gasóleo, para que estos sean todavía más autónomos.
“Hoy somos más conscientes de nuestro carácter frágil y vulnerable, así como de la necesidad de ser solidarios, algo intrínseco al carácter de los asturianos y asturianas”, concluyó el presidente.