Ya parece una tradición que todos los veranos, a las puertas de la festividad del Día de Asturias, que se celebra el 8 de septiembre, comiencen las “porras” sobre quién va a asistir y quién va a declinar la invitación del arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, para participar en los actos religiosos en la Basílica de Covadonga.
Es el debate y la reflexión de los políticos asturianos sobre la conveniencia o no de salir retratado durante la misa tras el conflicto que le enfrentó, en años anteriores, al propio presidente del Principado, Adrián Barbón, y a la delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra.
Cofiño acepta la invitación
En esta ocasión no ha sido diferente. Todas las quinielas están abiertas. Hay un resultado que ya es fijo con la confirmación del presidente de la Junta General del Principado, el socialista Juan Cofiño, de que no rehusará la invitación. La razón de su asistencia va en el cargo, según ha aclarado él mismo.
“El día 8 estaré en Covadonga, sí. El arzobispo me ha invitado y considero que mi posición institucional requiere la presencia en Covadonga”, ha ratificado.
El día 8 estaré en Covadonga, sí. En un contexto de mucha polarización política resulta fundamental que quienes encabezan las instituciones que son de todos den prioridad al entendimiento
Cofiño ha explicado que en un contexto “de mucha polarización política” resulta fundamental que quienes encabezan las instituciones que “son de todos” den prioridad al entendimiento.
El presidente del parlamento asturiano tiene claro que él, en razón de su cargo, representa “al pueblo asturiano” y ha resaltado que, por encima de debates ideológicos o partidistas, “debe primar la institucionalidad y el entendimiento entre las instituciones”.
Paradójicamente, Cofiño ejerciendo el mismo cargo el año pasado evitó acudir a la misa. Este año se lo pensó mejor y sí estará presente.
Barbón no escuchará al arzobispo
Una postura contraria es la que mantendrá su compañero de partido, el presidente del Principado. Adrián Barbón ha preferido eludir cualquier tipo de polémica y, al igual que el año pasado, su imagen no saldrá en la foto de los actos en Covadonga.
“No quiero ser elemento de conflicto”, llegó a afirmar el presidente del Ejecutivo regional quien ya el año pasado rechazó acudir a escuchar una nueva intervención del arzobispo en la homilía donde se pronuncia políticamente en las antípodas ideológicas.
La que ha puesto el grito en el cielo al enterarse de las argumentaciones aducidas por el presidente de la Junta General del Principado, Juan Cofiño, ha sido la diputada del Grupo Mixto y portavoz de Somos Asturies, Covadonga Tomé, quien destaca un dato fundamental: “España es un Estado aconfesional”.
La decisión de Cofiño es muy grave. Va a tener que escuchar a un arzobispo que llama 'moritos' a los migrantes que llegan a Asturies para intentar buscar una vida mejor para ellos, para ellas y para sus familias
Tomé califica como “muy grave” la decisión de Cofiño al que recuerda que si acude a Covadonga va a tener que escuchar a un arzobispo que “llama ´moritos a los migrantes que llegan a Asturies para intentar buscar una vida mejor para ellos, para ellas y para sus familias”.
“No solo la Xunta es una institución aconfesional; es que nuestro Estado es aconfesional, por desgracia no laico, y Juan Cofiño representa a todos y todas las asturianas”, incide.
¿Qué es la institucionalidad?
Tampoco le convence en absoluto que la principal razón para que asista a la misa es, según el presidente del parlamento, que deba primar la institucionalidad.
“La institucionalidad es, en realidad, defender los derechos humanos. Postura que no ha mantenido el arzobispo en ninguna de sus intervenciones, ni recientes ni pasadas”, añade.
Las actitudes de Sanz Montes
Somos Asturies mantiene su rechazo a que los cargos políticos estén representados en los actos religiosos en base a las “actitudes xenófobas, LGTBIQ-fóbicas y clasistas desde su acceso al cargo del arzobispo. Afortunadamente -recalca- estamos en un Estado aconfesional en el que la validez de las palabras de esta persona es escasa; por no decir nula”.
Tomé pide coherencia a Cofiño al representar también a todos los grupos parlamentarios cuando desde Somos Asturies no quieren dar un apoyo explícitamente a una confesión que no es la de todos y todas. Menos aún, a un representante de la Iglesia Católica, que ha demostrado que no cree en la igualdad ni en el respeto igualitario por todas las personas“.
Sin retransmisión íntegra de la misa
La cadena de televisión autonómica cambiará su formato habitual y en vez de emitir completo el acto religioso solo ofrecerá información dentro de la cobertura propia de las actividades programadas en esta fiesta regional. Es la decisión que el Consejo de Administración de RTPA adoptó en su reunión mensual celebrada el pasado 13 de enero, en la que la propuesta se aprobó con seis votos a favor, uno en contra y una abstención.
El Consejo de Administración está integrado por el director general Francisco González Orejas y forman parte como consejeros Carmen Veiga Porto, Adolfo Camilo Díaz López y Norma Bernad Romeo en representación del PSOE; Jorge Hurlé Palacio y Eva San Román Noriega por el PP; Almudena Iglesias Celorio en nombre de Ciudadanos; Alfonso Suárez Suárez por Podemos y Vicente González Bernaldo de Quirós en representación de IU.
La decisión del Consejo de Administración ha sentado muy mal dentro de las filas del PP. Paradójicamente, los dos representantes que forman parte de éste órgano en representación del partido que lidera Álvaro Queipo en el Principado emitieron votos diferentes: una abstención y un sufragio en contra de la eliminación de la retransmisión de la misa en directo.
Los consejeros del PSOE, IU, Podemos y Ciudadanos votaron a favor de limitar su cobertura mediática al acto religioso dentro de una información más amplia del Día de Asturias.