La caída en picado de las capturas del salmón en Asturias y los últimos datos de los ejemplares que viven en los ríos de la región (solo 472 ) han provocado que el Gobierno haya publicado la normativa de pesca más restrictiva de la historia. La Consejería de Medio Rural y Política Agraria propone reducir un 75 por ciento las capturas de salmón y limitarlas a un ejemplar por pescador al año, frente a los dos actuales. Los ecologistas llevan tiempo reclamando que se vede la pesca en Asturias hasta que la especie muestre signos de recuperación.
Por el momento, el Principado no se plantea la veda, pero presenta novedades que quedarán recogidas en el borrador de la nueva normativa de pesca fluvial para 2026, que se abordará el próximo día 20 en la reunión del Consejo de Ecosistemas Acuáticos y de la Pesca.
Datos históricos
La propuesta que plantea el Principado pretende adaptar el marco legal a la situación actual de las poblaciones piscícolas y del medio fluvial. Los estudios técnicos más recientes elaborados por la Dirección General de Planificación Agraria reflejan una disminución de la población adulta de salmón, una mejora en el reclutamiento de juveniles, que mantiene una tendencia positiva, y una reducción significativa en las capturas de esta temporada, que ha sido la más baja de toda la serie histórica.
Ante estas circunstancias, Medio Rural plantea varias medidas en un esfuerzo por garantizar la conservación del salmón atlántico y asegurar una pesca sostenible en los ríos asturianos. Se propone que el cupo anual por persona sea dos salmones, de los cuales solo uno podrá ser con muerte. Es decir, podrán pescarse uno con muerte y otro sin muerte o dos sin muerte.Otra de las medidas que recoge la propuesta es si se alcanza el cupo anual por río, los pescadores adjudicatarios de los cotos solo podrán seguir practicando la pesca sin muerte.
Los cupos se recortan a una cuarta parte
Además, los cupos anuales globales, es decir el número de ejemplares que se pueden capturar en cada río, se reducen aproximadamente a una cuarta parte, al pasar de los 620 de este año a 154 para el próximo. La propuesta de la consejería plantea la siguiente distribución por cuencas fluviales: en el Nalón-Narcea se podrán pescar 60 salmones, en el Sella–Piloña, 52 salmones; en la cuenca del Cares–Deva, 30 salmones; 5 en el Esva y 7 en el Eo.
Otra de las medias anunciadas es que la temporada de pesca comenzará más tarde: se abrirá el sábado 25 de abril y finalizará el miércoles 15 de julio. Este retraso en la apertura responde a la entrada más tardía de los ejemplares, una tendencia observada en los últimos años, y busca favorecer que los primeros peces alcancen las zonas de refugio. También se ampliarán las zonas de veda donde está prohibido pescar.