El CD Tenerife no sabe ganar en el Heliodoro (0-1)

Imagen del Tenerife-Oviedo jugado este miércoles en el Heliodoro.

Luis Padilla (ACAN)

Santa Cruz de Tenerife —

El CD Tenerife volvió a perder en casa: 0-1. En esta ocasión fue el Real Oviedo, que hasta este miércoles no conocía la victoria, el que se llevó los puntos de la calle San Sebastián. Se repitió el guion del partido ante el Fuenlabrada y el cuadro de López Garai cedió por la mínima.

El Oviedo logró la primera victoria de la temporada y también sus primeros puntos como visitante al ganar (0-1) en el Heliodoro con un tanto de Bárcenas en un partido que no se jugó al fútbol. Y el responsable no fue el equipo asturiano, que en una situación clasificatoria delicada optó por perder tiempo con 0-0 y perder aún más tiempo cuando tuvo ventaja en el marcador. Y tampoco puede culpar al Tenerife, que estuvo tan voluntarioso como espeso.

El artífice de la estafa al fútbol fue López Toca, un árbitro cántabro que no se equivocó mucho en la señalización, pero que permitió todo tipo de demoras al Oviedo y que dilató hasta el hartazgo una respuesta cuando recurrió al VAR, sin que luego compensara el tiempo perdido. Mal camino para el deporte, en un partido en el que el Tenerife cumplió con su tradición de resucitar cadáveres. Y prolongó su sequía en el Heliodoro, donde encadena tres partidos sin gol.

De inicio, López Garai repitió el once que ganó en Lugo, mientras Rozada oxigenó la zona más ofensiva del Oviedo con la entrada de Omar Ramos, Barcenas, Borja Sánchez y Edu Cortina, dando continuidad sólo al pichichi Ortuño, que había sido el autor de todos los goles del conjunto asturiano desde la segunda jornada. No le salíó mal la apuesta al técnico visitante, porque su equipo pareció fresco y los dos extremos, Omar Ramos y Barcenas, fabricaron el 0-1.

El envío al hueco de Omar fue exquisito y el punta panameño supo ganar un metro para encarar a Ortolá con ventaja, pero conviene aclarar que el Tenerife también colaboró a que la acción acabara en gol. Primero, por su mal escalonamiento defensivo, lo que permitió a Barcenas aparecer entre Carlos Ruiz y Luis Pérez. Y también porque el portero local no sujetó un balón que era parable. Eso sí, antes y después del tanto, el grupo de López Garai fue mejor. Sin excesos, pero mejor.

Con un Luis Pérez estelar, el equipo local se hartó de llegar por la banda derecha y el lateral de meter buenos centros al área, pero nadie aprovechó sus regalos. Vertical y profundo por momentos, el Tenerife tuvo cerca de un setenta por ciento de posesión en el primer acto, pero ni siquiera exigió una parada a Champagne, que aprovechó cada remate desviado de los blanquiazules para perder tiempo al sacar de puerta sin que López Toca se inmutara.

Hasta ocho minutos tardó en poner el balón en juego el guardameta visitante durante en la primera mitad, sin que el árbitro recuperara un solo segundo. No se trata ya de un robo al Tenerife, sino de una estafa al fútbol. Y el VAR va camino de ello, pues para una vez que una llegada de Luis Pérez encontró rematador y el cabezazo de Lasso (36') fue detenido por Sangalli con el brazo, el lanzamiento del penalti, con Malbasic preparado, se retrasó cuatro minutos.

Al final no se lanzó el penalti porque el VAR apreció ún fuera de juego, que lo pareció, en la arrancada de Luis Pérez. Eso sí, la primera mitad apenas se prolongó dos minutos, pese a esa interrupción y las pérdidas de tiempo de Champagne, asustado sólo por los remates desviados de Aitor Sanz (14'), Malbasic (18') y Bermejo (35'). Y la segunda parte fue un calco, con creciente desesperación local a medida que pasaba el tiempo.

Por el camino, López Garai lo intentó con Nahuel y Suso en las bandas y dos puntas como Dani Gómez y Malbasic, pero a su equipo le costó crear peligro y apenas pudo inquietar a Champagne, ni siquiera a balón parado, ausente Milla, habitual lanzador. Y entre sustituciones, tarjetas, fingimientos varios y pérdidas de tiempo se fue consumiendo el tiempo, con un Tenerife cada vez más desesperado y un Oviedo que no miró a Ortolá, pero tampoco perdió el orden.

¿Y en la prolongación pasó algo? Pues no, porque no hubo. López Toca consumó su estafa al fútbol, no al Tenerife o al Oviedo, al alargar tres minutos la segunda mitad y no recuperar los más de diez minutos que se perdieron.

0 CD TENERIFE Ortolá; Luis Pérez, Carlos Ruiz, Alex Muñoz, Isma López; Malbasic, Alberto, Aitor Sanz (Dani Gómez, 71’), Alex Bermejo (Nahuel, 54’); Borja Lasso y Ramón Mierez (Suso, 57’).

1 REAL OVIEDO Champagne; Sangalli, Carlos Hernández, Cristian Fernández, Mossa; Edu Cortina (Lolo González, 56’), Sergio Tejera; Omar Ramos (Joselu, 62’), Borja Sánchez, Édgar Bárcenas; y Alfredo Ortuño (Saúl Berjón, 77’).

ÁRBITRO Juan Antonio López Toca, del comité Cántabro. Amonestó a Aitor Sanz, Borja Lasso, Alberto y Nahuel, por parte local; y a Mossa, Sangalli y Champagne, por la visitante.

GOL 0-1 (24’): Édgar Bárcenas.

INCIDENCIAS Heliodoro Rodríguez López. Ante unos 9.850 espectadores.

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