Explosión española en Birmingham: seis medallas y triplete en 1.500
Seis medallas y un triplete histórico en 1.500 metros con Juan Carlos Higuero, Sergio Gallardo y Arturo Casado jalonaron la explosión del atletismo español en la jornada de clausura de los campeonatos de Europa de atletismo en pista cubierta.
España acabó quinta en el medallero, sólo detrás de Rusia en número de metales, y tercera en la clasificación por puntos, a continuación de Rusia y Gran Bretaña.
La medalla de oro conseguida por Carlota Castrejana en triple a primera hora de la tarde prendió la mecha y dio paso a una lluvia fina de metales que se cerró con la tercera mejor cosecha española de la historia en unos Europeos bajo techo con nueve medallas: dos de oro, cuatro de plata y tres de bronce, y 14 finalistas.
Higuero, Gallardo y Casado posaron con la bandera española para la foto estelar de la jornada. Ningún otro país ha logrado copar un podio en Birmingham y sólo en dos ocasiones el atletismo español se había visto, a lo largo de toda su historia, en una situación semejante: en los europeos al aire libre de Helsinki 94 (Martín Fiz, Alberto Juzdado y Diego García en maratón), y en los europeos en sala de Viena 2002 (Alberto García, Penti y Jesús España en 3.000).
El triplete que la Federación Española y los propios atletas habían soñado se hizo realidad con una facilidad pasmosa. La final europea fue un campeonato de España y el vencedor, el mismo: Juan Carlos Higuero, que se hizo acompañar en el podio, como en los nacionales de Sevilla, por Gallardo y Casado.
Higuero se la jugó a un ataque largo, de 700 metros, que despejó la carrera en beneficio de Gallardo, que se pegó a él y ganó su primera medalla internacional, lo mismo que Casado, pero éste vivió una carrera más complicada, maniobrando de atrás hacia adelante y de dentro hacia afuera.
El burgalés terminó venciendo en 3:44.41, Gallardo le secundó con 3:44.51 y Casado resistió el acoso del francés Abdelkader Bakhtache para completar un podio exclusivo español. España aumenta a 16 su cuenta de medallas en Europeos en sala.
Éxito postrero
A Carlota Castrejana el mayor éxito de su carrera le ha llegado con 33 años: campeona de Europa con la mejor marca continental del año, nuevo récord de España absoluto (14,64), pero hasta que la rusa Olesya Bufalova, subcampeona a la postre, no hizo su último salto, la riojana vivió momentos de angustia.
Se trata de la primera medalla de oro internacional en el sector femenino de saltos de una atleta nacida en España. Solo Niurka Montalvo, cubana de origen, se colgó un oro en longitud, y en unos Mundiales al aire libre (Sevilla'99).
Castrejana, bronce en los Europeos en sala de Madrid 2005, tuvo un arranque espectacular. No quiso esperar al segundo salto. En el primero se llegó a los 14,36 metros, a 9 centímetros de su récord de España bajo techo, y se puso en cabeza del concurso, una situación insólita para una atleta que solía frecuentar los últimos puestos.
La discípula de Juan Carlos Álvarez permaneció arriba hasta que en la tercera ronda la rusa Olesya Bufalova hizo el mejor salto de su vida: 14,37, un centímetro más que Castrejana, pero la española aceptó el desafío y con su tercero, pese a batir a 12 centímetros de la tabla, batió su récord de España absoluto con 14,64.
Castrejana tenía el récord nacional en sala en 14,45 y al aire libre con 14,60 desde los Mediterráneos de Almería 2005. En el mejor concurso de su vida, Castrejana tuvo una espléndida secuencia de saltos: 14,36 - 13,82 - 14,64 - 14,41 - 14,28 y 14,64.
Marta Domínguez no falló
Marta Domínguez se lo pensó mucho antes de venir a Birmingham, pero finalmente el presidente de la Federación Española volvió a convencerla y la palentina tampoco falló esta vez. Con un bagaje de 11 medallas en grandes campeonatos, Domínguez sólo cedió en la final de 3.000 ante la polaca Lidia Chojecka, que el sábado había conseguido el título de 1.500.
La británica Jo Pavey hizo todo el gasto. Marta y Chojecka la dejaron hacer en cabeza y sólo en el último 400 la polaca se decidió a atacar. La española no ofreció gran resistencia pero se declaró muy satisfecha con la medalla de plata después de haber hecho un corta puesta a punto de 15 días.
La final masculina de 800 estuvo a punto de dar a España otras dos medallas. El barcelonés Miguel Quesada (1:47.96) consiguió la plata por detrás del gran favorito, el holandés Arnoud Okken (1:47.92), y sólo una milésima separó al sevillano Luis Alberto Marco, de 20 años, de la medalla de bronce, que se colgó el italiano Maurizio Bobbato. Los jueces atribuyeron a los dos el mismo registro de 1:48.71.
Okken se puso delante desde el pistoletazo de salida, y Quesada a su estela mientras Luis Alberto Marco cerraba el grupo. El holandés, que llegaba con la mejor marca de los seis finalistas (1:46.63) mantuvo su posición pese al esfuerzo supremo de Quesada en la recta. Por detrás, Marco progresó hasta perder el bronce por una sola milésima.