Narvay Quintero dice que 185 nuevas obras pueden incluirse en el convenio de aguas con el Estado
El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, ha explicado que son unas 185 las obras elegibles para ser incluidas en el tercer convenio de obras hidráulicas con el Estado que se espera entre en vigor en 2018.
Narvay Quintero ha recordado en el Parlamento que el objetivo del Gobierno es firmar un protocolo que “genere un marco de inversiones a largo plazo durante los próximos 12 años, hasta 2029”, informa su departamento en un comunicado.
Quintero, en una respuesta a una pregunta respecto al futuro convenio de aguas, ha recordado que “estamos haciendo una apuesta decidida por afrontar de manera integral el ciclo del agua”.
“No podemos quedarnos en la mejora de tan sólo una parte del ciclo, como la captación, o el transporte, ni siquiera la depuración o desalación”, ha añadido, pues “debemos ser capaces de aplicar una política integral en materia de agua en Canarias, que nos permita desarrollar una planificación de futuro en todos los ámbitos y siempre desde una óptica de respeto al medio natural, tal y como plantea la directiva del agua europea”.
El consejero ha recordado que “desde 2015 se viene planificando con cabildos y ayuntamientos las necesidades en la materia” y respecto al futuro convenio, ha informado de que “queremos que tenga un horizonte temporal lo suficiente amplio para permitirnos esa planificación y su ejecución posterior”.
El protocolo que se negocia en la actualidad con el Estado permitiría en caso de aprobarse afrontar tres convenios consecutivos, de una duración de cuatro años cada uno, que incluirá alrededor de 185 obras en todo el Archipiélago “y una cantidad de alrededor de 300 millones en cada uno de los tres convenios, con más de 900 millones en total”, ha aseverado.
Quintero ha querido destacar que esta planificación “tiene que estar adaptada a las necesidades particulares del Archipiélago, con sus condicionantes territoriales e insulares, y que nos permita afrontar el ciclo integral del agua del que su tratamiento se convierta en una ventaja para un sector como el primario, pudiéndose beneficiar de la depuración para obtener recursos y abaratar el precio del agua”.