El africano universal

Hoy es día de pocas palabras. El sentir del mundo entero por el fallecimiento esta pasada noche de Nelson Mandela es una muestra más de la huella que este hombre ha dejado en el mundo, en la historia moderna, en la historia de la lucha por la libertad y la dignidad del hombre, en la historia de África y en la historia particular de un país que hace tan solo 23 años seguía separando y discriminando a las personas por el color de su piel.

Nelson Mandela, el africano universal, es el nombre propio que quizás más veces hemos escuchado en boca de cualquier africano que ha pasado por Casa África. El referente de todos, el modelo a seguir, el hombre que predicó la reconciliación en momentos de tensión, y que por ello será recordado en cualquier lugar del mundo.

Nuestro auditorio, en nuestra sede de Las Palmas de Gran Canaria, es el foro que utilizamos para el encuentro, la conversación y el intercambio entre africanos y españoles. Se llama Auditorio Nelson Mandela.

Hace unos meses, falleció también una de las grandes amigas que Madiba tuvo en vida: Amina Cachalia, que acaba de publicar de forma póstuma sus memorias. Amina, para mí, fue como un familiar cuando allá a principios de los 70 conocí a uno de mis mejores amigos, su hijo Ghaleb, por entonces y con solo 15 años exiliado de su país y apátrida.

Tengo el inmenso honor de haber formado parte y vivido personalmente alguna de las anécdotas que cuenta Amina de la última época de su vida. Tuve el privilegio de conocer personalmente a Mandela. Dentro de mí llevo recuerdos imborrables de las veces que coincidí con él. Pero hoy, todos y cada uno de nosotros, aún aquellos que no le conocieron como persona, saben que nos falta un gran hombre con el que todos nos hemos identificado en más de una ocasión en nuestras vidas.

Hoy, todo el mundo y toda España llora la marcha de Nelson Mandela. Nuestro granito de arena será reconfortar al pueblo sudafricano explicándole cómo ha sentido España la marcha de Madiba. Al resto, a todo el mundo, a todos nosotros, nos toca reflexionar sobre su mensaje, su legado. Quizás aplicando la 'receta Mandela' en muchos puntos del planeta, si pensásemos siempre primero en cómo reconciliarnos antes de cómo ganar la siguiente batalla, nos iría mucho mejor.

Nkosi Sikelel' iAfrika!