Balance del 15J

En los órganos de dirección de Nueva Canarias hemos analizado de forma pormenorizada los resultados electorales que se produjeron el pasado 26 de mayo, positivos en la mayoría de los casos, aunque en algunos pocos municipios y en la isla de Lanzarote estuvieron por debajo de lo que esperábamos; cierto es que en otros se superaron claramente las expectativas iniciales y que estamos presentes en lugares en los que hasta ahora no contábamos con ediles. Consideramos positivo el elevado nivel de presencia institucional alcanzado por nuestro partido en las corporaciones locales canarias tras su reciente constitución. Y en la reunión de la Ejecutiva Nacional de NC, celebrada el pasado lunes 17, decidimos asimismo redoblar los esfuerzos para conseguir un Gobierno de progreso en Canarias.

Estamos satisfechos, pese a las negativas y lamentables circunstancias que se produjeron en algunos ayuntamientos -entre ellos, Santa Lucía, Telde y Teror- en los que fuimos la primera fuerza en las urnas y en los que, aunque se daban las condiciones, el PSOE frustró la posibilidad de establecer acuerdos progresistas, en beneficio propio, de CC o del PP. Contrasta esa actitud con nuestra colaboración para consolidar mayorías lideradas por los socialistas en los municipios de Las Palmas de Gran Canaria, San Bartolomé de Tirajana, Valverde o Puerto del Rosario.

Nueva Canarias ha conseguido un global de nueve alcaldías en las Islas. Seis de ellas con mayoría absoluta y el resto con pactos con otras formaciones políticas. Y, además, integrará los gobiernos de otras 16 corporaciones, lo que hace un global de 25 ayuntamientos (el 28,4% de las corporaciones municipales del Archipiélago) en los que los nacionalistas de izquierdas tendrán responsabilidades ejecutivas. Tenemos unos 160 electos entre ayuntamientos y cabildos. Y más de 100.000 votos a nuestras candidaturas locales.

Además, concejales y concejalas de nuestra organización integran los equipos de gobierno de cinco de los siete ayuntamientos capitalinos del Archipiélago: Las Palmas de Gran Canaria, Arrecife, Puerto del Rosario, San Sebastián de La Gomera y Valverde. Y, asimismo, hemos conseguido, por primera vez, alcaldías en La Palma (Tazacorte) y en Tenerife (Tacoronte). Y nuestro compañero Antonio Morales ha renovado al frente del Cabildo Insular de Gran Canaria.

Y, en condiciones extremadamente difíciles, hemos mantenido nuestro grupo de cinco parlamentarios y pasado de quinta a cuarta fuerza en el ámbito de la Comunidad Canaria en votos y en escaños; grupo parlamentario de NC que será uno de los apoyos al próximo Gobierno de Canarias, tras el acuerdo alcanzado el jueves 20 entre PSOE, Nueva Canarias, Podemos y Agrupación Socialista Gomera (ASG).

Municipalismo

Nuestra organización cuenta con una amplia y fructífera experiencia en el ámbito del municipalismo. Con hombres y mujeres que han contribuido a la transformación de numerosos municipios de las Islas desde el firme compromiso con lo público y con el interés general. Estamos plenamente convencidos de que desde la dirección de las corporaciones locales se puede hacer mucho para mejorar la vida de la gente, pese a las limitaciones que plantea el actual marco legislativo.

Como señalaba más arriba no fue posible renovar la dirección en las alcaldías de Santa Lucía y Telde, o alcanzar la de Teror, corporaciones donde NC fue la fuerza más votada en las urnas, por las incoherencias del PSOE en estos municipios grancanarios. En Telde logramos reconducir parcialmente la situación, con el responsable pacto entre NC, CC y Más Por Telde, -que evitó que los partidos que destruyeron el municipio, PP y Ciuca, regresaran al mando de su corporación-, para lo que NC renunció a la Alcaldía los dos primeros años, pese a ser la primera fuerza en votos y en número de concejales. En Santa Lucía quedó el aliado local de CC al frente de su Alcaldía y la inestabilidad se cierne sobre su consistorio.

No hemos ocultado en ningún momento nuestro profundo disgusto con estas actuaciones que no se corresponden con la responsabilidad y lealtad mostrada por NC con los socialistas. Y, a pesar de ello, hemos mantenido con firmeza nuestra apuesta por el Gobierno de cambio y progreso. Una apuesta que venimos realizando desde hace dos legislaturas, inicialmente en solitario. Redoblando estas últimas semanas los mayores esfuerzos para que este fuera posible, como así finalmente ha sido.

Una vez más hemos dejado claro que nuestra intención no es quitar a unos para poner a otros. No estamos por cambiar exclusivamente partidos o personas. Nos negamos a que “algo cambie” para “que todo siga igual”. Como hemos venido señalando estos años desde nuestro lugar en la oposición, como hemos reiterado en la campaña electoral, nuestro compromiso es con un cambio en las políticas que posibiliten avanzar hacia una Canarias más sostenible y con mayor equidad.

Por ello, en el proceso de debate del pacto de progreso firmado este sábado 22 en Santa Cruz de Tenerife hemos insistido en hablar de programas y de actuaciones gubernamentales que contribuyan a transformar Canarias. Poniendo por delante las políticas con relación al incremento del empleo y de su calidad, la lucha contra la pobreza, la mejora de los servicios públicos y el acceso a la vivienda; la igualdad entre mujeres y hombres; o el desarrollo sostenible y la preeminencia de las energías renovables.

Intereses canarios

También la primacía del planeamiento en la ordenación del territorio. Una fiscalidad progresiva y suficiente para abordar los cambios que se proponen. Y algo tan relevante como absolutamente decisivo: la nítida defensa de los intereses canarios en todos los foros y niveles institucionales, especialmente en la reforma de la financiación autonómica y en el cumplimento del nuevo REF y del Estatuto de Autonomía por parte del Gobierno de España. Un Ejecutivo débil frente al Estado sería muy negativo para esta tierra, para su economía y para su gente.

En definitiva, hemos apostado por este Gobierno de progreso y cambio conscientes de que nos jugamos mucho en el próximo período y que ello exige un buen Gobierno en Canarias y una vigilancia extrema de los intereses de nuestra Comunidad en Madrid y en Bruselas. Ahora toca trabajar mucho y bien para hacerlo posible.