Cachondeo judicial

En un mismo día, este martes sin ir más lejos, nos enteramos de que los jueces decretan la libertad bajo fianza de Bárcenas y el archivo de la causa contra Esperanza Aguirre, que no tendrá que sentarse en el banquillo por su espantada a la policía local de Madrid tras ser sorprendida aparcando su coche en un carril solo bus para sacar dinero del cajero.

El “Luis, sé fuerte” de Rajoy a su antiguo tesorero parece que hizo efecto en el preso preventivo que ahora por la módica cantidad de 200.000 euros podrá salir de la cárcel, a pesar de los 50 millones que manejó y colocó en la banca suiza. Para él poner 200.000 será coser y cantar, pura calderilla.

Su caso y el de la lideresa son ciertamente para pensar si todos los españoles somos iguales ante la ley. Ante la ley puede ser pero no ante la justicia, que es como hacienda: somos todos pero unos más que otros.

Si a usted o a mí nos para un agente de movilidad por aparcar en el carril solo bus de Mesa y López, sin ir más lejos, nos empuran. Más aún si discutimos vehementemente con los agentes, les tiramos la moto en la huida y nos fugamos de la policía local, que nos persigue hasta el domicilio, precisamente donde la valiente Aguirre se escondió en su burladero, ella que es tan taurina, y ordenó a su escolta que le convenciera de que ella es una pobre y buena sexagenaria, y no como la madrastra de Blancanieves, que es realmente lo que parece.

Estos episodios son los que les dan fuerza a las formaciones alternativas y ascendentes, como Podemos, porque no es más que el reflejo fiel de las diferencias de trato que existe en España entre los privilegiados de la casta y el resto de los ciudadanos.

Si para las elecciones se están habilitando a políticos acusados, no nos extrañaría que pronto desimputaran también a los alcaldes de Telde, Mogán o La Laguna para que pudieran presentarse a las elecciones sin mácula y los votaran disciplinadamente sus seguidores incondicionales como el rebaño de ovejas de Carmen Sevilla.

Nos están tomando el pelo desde hace tiempo, aunque muchos aún no se han enterado.