Canarias arde por los cuatro costados

No es la primera vez que nuestros montes han sido incendiados por las intenciones “asesinas” de un enfermo mental o gamberro si ningún contenido de escalas de valores de su puñetera vida. Muchos han sido los años para que los diferentes presidentes que han estado al frente del Gobierno de Canarias hayan podido aprobar una partida presupuestaria, con el objetivo de tener unas herramientas eficaces y vitales para combatir en los momentos más precisos el fuego en los montes de las islas. Muchas partidas presupuestarias se han desviado a otras causas con menos prioridades. Por ejemplo: la creación del Cuerpo General de la Policía Canaria. Pero no es hora y momento de culpar a nadie, salvo los posibles cabrones que han incendiado una gran parte de los montes de nuestra tierra. Un reconocimiento público para las personas que han dejado su alma en la colaboración en las tareas de ayudas para atajar esos fuegos voraces y posiblemente intencionados.

Una vez más, el pueblo canario ha sido capaz de dar la talla en los y momentos más comprometidos; demostrando valentía y valor ante la reacción de unas posibles manos “asesinas” de los espacios de la naturaleza y de la vida animal. Así pues, no le queda más remedio al Gobierno de Canarias que hacer un proyecto que permita la limpieza de los montes, la seguridad de los espacios naturales y tener los mecanismos necesarios y suficientes para que cuando estos sucesos puedan repetirse en los montes de Canarias, cuente con la tecnología y uso para ello. Nuestros montes están heridos de muerte. Nuestros sentimientos también.

Rafael Lutzardo