El ‘Equipo A’, entre sobresueldos, tarjetas negras, imputaciones y cárcel

Todos los periodistas, analistas políticos y miembros de asociaciones de diferentes sectores sociales, y en definitiva, todo el sector conservador de nuestro país, coinciden en asegurar que los gobiernos de José María Aznar han sido los mejores gobiernos de la historia democrática española. Hasta el propio José María Aznar presumió, en la presentación de la segunda parte de sus memorias, del “equipazo” de ministros del que se rodeó en su etapa de presidente del Gobierno.

No seré yo quien rebata esa afirmación pero queda claro que a medida que se sigue raspando el fondo del caldero político, ese mito se viene al suelo. Con la imputación de Ángel Acebes, flamante Secretario General del PP y Ministro de Administraciones Públicas, Justica e Interior, el mejor gobierno de la historia democrática española suma ya 1 condenado, 2 imputados y 8 en los papeles de Bárcenas.

El 75% del mejor gobierno de la historia reciente de España está a la sombra de la cárcel, tendrán que pasar delante de un juez o han cobrado sobresueldos en negro.

Jaume Matas ya está entre barrotes por tráfico de influencias, a la espera de que se vayan dilucidando las otras 19 causas que tiene pendientes por corrupción. Rodrigo Rato, Javier Arenas, Álvarez-Cascos, Acebes, Pilar del Castillo, Ana Palacios, Cañete, Montoro, Jaime Mayor Oreja y Federico Trillo aparecen todos en los papeles de Bárcenas. Además, Rodrigo Rato está en el disparadero de las tarjetas black de Caja Madrid.

En definitiva, a medida que se intensifica la crisis y se empiezan a sacar todos los trapos sucios, queda claro que estuvimos durante muchos años viviendo una burbuja que intoxicó todo lo que tocó. El escándalo de las tarjetas black donde han aparecido cobros de miembros de Caja Madrid de todos los partidos políticos, sindicatos y asociaciones de empresarios demuestra que estamos viendo la cruda realidad de un sistema corrompido en todos los frentes.

Solo cabe esperar que estos escándalos que salen a la calle sirvan para limpiar un modelo político, social y económico que necesita una reforma en profundidad para empezar de cero.