Patriotismo

Sin embargo, lo que me molesta no es que sea tan ruinito sino que contamine la política hasta el extremo de que denunciar sus procedimientos para fundir al Gobierno se ve como defensa cerrada de Paulino; su ex cómplice de quien con quien comparte responsabilidades de las que hace ahora responsable exclusivo al presidente con la desvergüenza habitual.

La última gracia soriana fue recomendar a Paulino que pida el rescate o como quieran llamarlo, que ya ni sé, para hacer frente a los pagos que ha de hacer el Gobierno antes de que acabe el año. Lo hizo con tal seriedad que me tentó la risa. Soria da una cantidad. Mil millones, que Javier González Ortiz, su sucesor en la consejería de Hacienda, niega. Lo que nos coloca ante la tesitura de preguntarnos quien de los dos miente. No conozco a González Ortiz y no sabría decirles si es un mentiroso, por más, que quieren, que alguna probabilidad hay en este Gobierno canario al que más de una vez hemos trincado en alguna. Es lo único que me inclinaría a sopesar si Soria dice la verdad. Lo que sería algo tan excepcional en su trayectoria política que me parecen mayores las posibilidades de que sea otra de las suyas dentro del plan de desestabilización que puso en marcha en el momento cero de su ministreo. Pero como los milagros ocurren aunque no existan me quedo sin saber a qué carta quedarme y así seguiré hasta que las ranas críen pelo. Después de todo, si nada espero del Gobierno, esperaría lo peor si lo presidiera Soria en la próxima legislatura, que es, ahora mismo el peor de los males que nos acechan. Habrá que apelar al patriotismo para que no nos caiga encima.

De ser falso que Canarias debe tanto que según Soria está en posición de rescate que no es rescate habría que preguntarse la razón de que aparezca en la quiniela de las comunidades que podrían añadirse a Valencia, Murcia y Cataluña. Es decir, si se trata de una información real o si alguien la ha dejado caer, a ver si cuaja.